La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) se sumó este lunes a las críticas de otras entidades empresarias ante la posible modificación de la alícuota del Impuesto a las Ganancias, al asegurar que reducirá las inversiones y hará crecer la informalidad.

El proyecto de Ley, que ya obtuvo dictamen positivo en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados implica “un incremento de la presión tributaria en un contexto macroeconómico crítico”, dijo la CAC a través de un comunicado.

La entidad puso como ejemplo que “una parte significativa del sector empresario, en la medida que logre obtener ganancias, se verá alcanzado por alícuotas cercanas al 35% más la retención del 7% en el caso de distribuir utilidades a sus accionistas o socios”.

De esta manera “se desalentará la inversión ya que la utilidad neta que pueda arrojar un proyecto se verá reducida por el incremento del impuesto”.

Con todo eso, el país “estará en una posición desfavorable respecto de otras economías potencialmente receptoras de inversiones, como por ejemplo, los restantes integrantes del Mercosur”, al tiempo que “se incrementará la enorme informalidad de las actividades económicas y del empleo”.

Con estas críticas, la CAC se sumó a las realizadas la semana pasada por la Unión Industrial Argentina (UIA) , la cual advirtió que con esta reforma se creará una presión tributaria adicional de más de $ 320.000 millones sobre aquellas empresas que operan en la formalidad, “lo que atenta contra la recuperación económica y el empleo en todo el país”. 

De manera paralela a la critica efectuada por la CAC, su presidente, Natalio Grinman, envió una carta pidiendo “menos crispación y más consenso”, para salir de lo que denomina “delicado escenario” que atraviesa el país.

“Estoy convencido de que la crispación y los enfrentamientos estériles entre los distintos sectores políticos, sociales y económicos en nada colaboran para paliar este delicado escenario y, por el contrario, contribuyen a agravarlo”, dijo Grinman desde su rol de presidente de la CAC. 

Advirtió que este pedido “en modo alguno significa promover una uniformidad de criterios que anule los saludables disensos propios de la vida democrática (,,,) pero sí abogarse por que los agravios y los ataques personales sean dejados de lado y reemplazados por la búsqueda de coincidencias básicas; y por que el obrar responsable prime por sobre el ventajismo mezquino”.

Las palabras de Grinman se conocen en momento en que el Gobierno nacional enfrenta la dura interna entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el kirchnerismo, luego de que el funcionario pidiera la renuncia del subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, y la puja del presidente Alberto Fernández con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.