El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó este jueves que el índice de desocupación trepó al 7,9% al final del primer trimestre del año, ubicándose por encima del 7,7% que había registrado en el mismo período del 2024.

Esta cifra se ubicó incluso por sobre el 6,4% con que cerró el año pasado, de acuerdo a los datos del organismo. En tanto, la sub ocupación demandante, es decir, aquellas personas que trabajan hasta 35 horas semanales y quisieran laborar más, se mantuvo en el 7%, mientras que la no demandante bajó al 3% desde el 3,2% del primer trimestre del 2024.

Este aumento en el índice de desocupación se dio a pesar de que la actividad económica mostró un incremento del 6,1% interanual acumulado en el primer trimestre del año.

Las expectativas para lo que resta del año no son favorables. Antes de que se conociera este dato del INDEC, las consultoras que participaron del último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el Banco Central, estimaron que la desocupación quedará a final del año en torno al 6,6%, en línea con el 6,4% con el que terminó el 2024.

Todo esto a pesar de que el Producto Bruto Interno (PBI) aumentaría este año 5,2%, ante el retroceso del 1,4% con el que terminó el 2024.

Más allá de las estimaciones, los datos oficiales dan cuenta que la tasa de desocupación trepó al 2,9% para los que tienen el secundario completo, y al 1,7% para quienes no lo hayan terminado. La desocupación alcanzó al 9,7% en el Gran Buenos Aires; 9,5% en La Pampa; 9,2% en Córdoba; 8,9% en Resistencia; 8,7% en La Plata, entre otras.

El IERAL, la casa de estudios de la Fundación Mediterránea, destacó en un reciente informe que Argentina “continúa navegando sin un rumbo claro en el mundo del trabajo”.

Entre 2014 y 2024, el empleo total creció un 20%, incorporando 3,6 millones de trabajadores. Sin embargo, Laura Caullo, autora del informe, advierte que detrás de este dato se oculta una realidad preocupante, dado que "el empleo asalariado privado registrado (el segmento más sólido y protegido) se mantuvo prácticamente estancado en torno a los 6,2 millones de puestos”.

El documento del IERAL explicó que en estos últimos 10 años, cuando la economía estuvo prácticamente estancada, el crecimiento del empleo “estuvo impulsado principalmente por un aumento del 40% la cantidad de monotributistas, una modalidad que, si bien ofrece cierta formalización fiscal, muchas veces funciona como vínculos laborales encubiertos, y por un 18% en el empleo público”.