La tasa de desocupación al término del primer trimestre del año bajó al 10,2% frente al 10,4% de igual período del año pasado y del 11% de fines del 2020, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Dos factores ayudaron a esta baja. Por un lado el “rebote” de la economía, creció 2,5% entre enero y marzo de este año respecto a igual período del año pasado, y 2,6% en relación a diciembre, y una menor búsqueda de empleo por parte de los potenciales trabajadores.

Esto último quedó reflejado en la caída de la tasa de Actividad, entendida esta como la cantidad de gente en condiciones de trabajar sobre el total de la población que bajó desde el 47,1% de enero-marzo del año pasado, hasta 46,3% de este año.

Es más, el Indec dio cuenta que la Población Económicamente pasó de 13.439.000 personas en el primer trimestre del año pasado a 13.337.000 en enero-marzo de este año.

También esta ligera mejora en la tasa de Desocupación se dio a la par de un aumento de la “Sub ocupación demandante”, es decir, la gente que trabaja hasta 35 horas y quisiera laborar más, que alcanzó al término del primer trimestre al 8,7% frente al 8,2% de igual período del 2020.

Medido de otra manera, los sub ocupados demandantes pasaron de 8,2 millones de empleados a 8,5 millones entre enero y marzo de este año. 

En tanto, la Sub ocupación no demandante, es decir que no quieren trabajar más de 35 horas semanales y por lo tanto no se lo puede tomar con problemas laborales se ubicó en 3,2% frente al 3,5% anterior.

Otro dato que brinda el Indec es que los “ocupados ausentes” que en el primer trimestre del 2020 ascendían al 10,4% del personal, descendieron ahora al 9,4%, aunque se colocaron por encima del 6,3% del último cuatrimestre del año pasado, cuando había mayor libertad de circulación.

En tanto, la gente que trabaja desde su vivienda alcanzó en el tercer trimestre de este año al 17,7% de los empleados, por encima del 20,2% del último trimestre del año pasado, y del 6,1% de enero-marzo del año pasado.

Para evitar que aumente la desocupación, el Gobierno mantuvo la prohibición de despidos y la doble indemnización en caso de ser injustificados. Además, a finales de mayo el Gobierno Nacional prorrogó hasta el 31 de agosto el cobro de la prestación por desempleo. El bono de entre $ 6.000 y $ 10.000 destinado para trabajadores en relación de dependencia que hayan sido despedidos sin justa causa.

Aquellas personas despedidas sin causa, con una antigüedad de entre 6 y 11 meses, tienen derecho a cobrar el bono durante dos meses; mientras que aquellos con una antigüedad de entre un año y 23 meses, podrá cobrar el beneficio por cuatro meses. El plazo se extiende a 8 meses si el empleado tuvo una antigüedad de entre 2 años y 35 meses, y hasta 12 meses para los que tuvieron una.