La deuda bruta en estado de pago normal ascendió en marzo a US$ 395.287 millones, lo que representó un crecimiento de US$ 74.762 millones desde diciembre del 2021, cuando asumió la presidencia Alberto Fernández, informó este lunes el Ministerio de Economía. 

Solo en el último año, los compromisos con los acreedores aumentaron US$ 21.505 millones, es decir, unos US$ 1.792 millones al mes. 

Este incremento obedeció a la suba de US$ 5.761 millones de la deuda en moneda extranjera y al equivalente a US$15.745 millones de compromisos emitidos en moneda local. Un tercio de la deuda en situación de pago normal es pagadero en pesos, mientras que, el 67% restante, en moneda extranjera, mayormente dólares. 

La deuda creció US$ 21.506 M en los últimos 12 meses y alcanzó los US$ 395.287 millones

Del total de la deuda, la que se ajusta por inflación alcanza al equivalente de US$ 60.224 millones, 30% más de lo que Argentina le debe al Fondo Monetario Internacional (FMI) que sumaba al tercer mes del año US$ 46.041 millones.

El economista Héctor Torres, quien fuera el representante argentino ante el FMI cuando fueron ministros de Economía Roberto Lavagna y Alfonso Prat Gay, aseguró que el acuerdo que se busca con ese organismo es “para ganar tiempo” para que el próximo gobierno que surja de las elecciones de diciembre del 2023 “haga las reformas que son necesarias”.

“Hay un común interés de evitar el default. Del lado argentino, porque sería muy traumático para nosotros, y del Fondo porque habría un problema de prestigio, que ya está bastante comprometido con el programa otorgado en el 2018, si además termina en el default más grande que haya tenido el organismo en su historia”, dijo Torres en declaraciones a Radio Rivadavia. 

Con el Gobierno que surja de las elecciones del 2023 “se buscará conciliar políticas de mediano plazo, que era lo que originalmente se quería hacer. Porque después de un crédito stand-by como el que se le dio a Argentina, hay que hacer reformas para evitar sus crisis recurrentes”, dijo Torres.

Mientras tanto, funcionario del ministerio de Economía iniciarán esta semana conversaciones de manera virtual con sus pares del FMI para lograr mejoras en el acuerdo firmado en marzo del año pasado, principalmente, que no se le exija reducir el déficit fiscal al 1,9% del PBI, contra el 2,35 del año pasado, debido a la caída de ingresos que supone las menores exportaciones agrícolas afectadas por la sequía.