La deuda pública bruta total del Estado nacional ascendió a diciembre del año pasado a US$ 363.362 millones, frente a los US$ 323.065 millones de igual mes del año 2019, cuando tomó la presidencia Alberto Fernández. Así surge de los datos presentados este lunes por la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía. Este aumento se produjo a pesar del canje de la deuda con acreedores privados cerrado en septiembre del 2020.

El organismo informó además que la deuda pendiente de pago con el Fondo Monetario Internacional ascendía a finales del año pasado a US$ 40.952 millones, luego del pago de los intereses de todo ese año, unos US$ 5.013 millones, de los cuales, unos US$ 4.400 millones se los otorgó al Gobierno el propio organismo a través de la ampliación de capital que hicieron los países desarrollados para combatir el Covid-19.

La deuda pública aumentó US$ 40.000 millones en los dos primeros años de Alberto Fernández

Cabe destacar que la deuda con el FMI, que equivale al 11% del total, resultó menor a la emitida en pesos pero ajustaba por inflación (CER) que llegó el mes pasado al equivalente de US$ 47.437 millones.

Desde el lado oficial, el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, relativizó el nivel que alcanza la deuda interna al asegurar que desde Juntos por el Cambio,  “a diferencia de toda la sociedad, confunden deuda en dólares con deuda en pesos”. 

“Usted pregunte a cualquier ciudadano de a pie si le da lo mismo tomar una deuda en pesos o una deuda en dólares. Si es lo mismo deberle al CitiBank o a un pariente”, dijo Kulfas en declaraciones a la prensa en la Casa Rosada. 

En tanto, la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) advirtió sobre la posibilidad de una corrida cambiaria o un crecimiento exponencial de la inflación si los acreedores internos dejan de financiar el déficit fiscal que este año rondará el 3 % del PBI.  

A través de un documento, la consultora apuntó a que “este nuevo discurso del oficialismo se contrapone a los ejercicios de sostenibilidad de la deuda que presentó el (propio) Ministerio de Economía al Congreso en oportunidad de discutirse la restructuración de la deuda en moneda extranjera con inversores privados que incluían, como es correcto, a toda la deuda estatal”. 

“En segundo lugar, es curioso que la deuda en pesos sea vista como un “paga dios” cuando uno de los principales tenedores es el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES”, recordó el documento que lleva la firma de Daniel Artana.  

En medio de esta polémica, el ministro de Economía, Martín Guzmán, advirtió este miércoles que "las cargas de la deuda insostenibles impiden que los países establezcan caminos de recuperación y crean una dinámica económica y social desestabilizadora".

Así lo afirmó hace 15 días, cuando presentó a una docena de gobernadores peronistas el estado de situación de la negociación de la deuda con el FMI, en el Museo del Bocentenario
"Cuando un país enfrenta una carga de deuda insostenible, debe resolver ese problema y, por lo general, eso requiere un proceso de reestructuración de la deuda", dijo el titular del Palacio de Hacienda.

Luego de que se dieran a conocer estas cifras, el economista Gabriel Caamaño apuntó: “Dos años después... Y un restructuración desperdiciada en el medio. Me ahorro adjetivos.”

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