La actividad mostró signos de enfriamiento durante septiembre, según los últimos datos oficiales disponibles. La industria marcó una leve merma del 0,2% mensual y consolidó su dinámica errática desde que comenzó el año. La construcción cayó 2,9% desestacionalizado, siendo la segunda baja consecutiva. Ambos fueron los sectores que empujaron la recuperación de la economía luego del impacto de la pandemia

La falta de dólares es el principal factor que juega en contra del crecimiento sostenido, mientras los empresarios apuntan a faltantes de insumos que generan parates en plantas o líneas de producción. De hecho, el Ministerio de Economía tomó nota de los casos críticos y definió medidas al respecto.

“Hay sectores que necesitan un mecanismo que les permita resolver problemas. Tomamos la decisión de incorporar a la mesa de trabajo del sector público al director ejecutivo de la UIA, Diego Coatz, para que coordine con las cámaras cuáles son los semáforos de riesgo y los casos críticos”, dijo el ministro de Economía, Sergio Massa, ayer durante la Conferencia Industrial de la casa fabril.

El Indec informó este martes que su Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI)  arrojó para septiembre una caída desestacionalizada del 0,2% respecto a agosto. Así se consolidó una dinámica que muestra el sector desde que comenzó el año: a cada mes con suba le sigue otro con una merma. De todas formas, la actividad sectorial se ubicó 2,1% sobre los niveles de diciembre pasado.

El 80% de las fábricas de la provincia de Buenos Aires redujo de alguna manera su producción mediante parates de líneas o reducción en sus turnos.  Los atrasos del nuevo sistema de importaciones que aplicaron hace que las empresas busquen financiamiento, pero la complejidad para conseguirlo aumenta entre más pequeña es la firma y eso repercute en los costos”, sostuvo un importante empresario industrial bonaerense.

Durante su presentación en la Conferencia Industrial, Miguel Rodríguez, secretario de la UIA y director de la empresa Sinteplast, le reclamó a Massa por el impacto de las importaciones en la actividad: “Vemos retraso en las aprobaciones, que ya afecta la cadena productiva, y hay empresas que ya están teniendo problemas. La fecha de pago para el 99% de las empresas no son adecuadas a los valores que el mercado puede conseguir. Nos damos vuelta para conseguir financiación y no conseguimos a nadie, porque los plazos a 180 días no existen. Vamos a necesitar plazos normales”.