Parece el 2014. El precio de la soja en el mercado de Chicago “vuela” y se ubicó en US$ 500 la tonelada para la exportación, como resultado de una serie de factores que ayudan a los países productores de materias primas pero, principalmente, la demanda que realiza China de alimento para su ganado.

 “Que China este aumentando sus compras a un nivel del 20% interanual es increíble. Si a eso le sumamos que Estados Unidos tiene poco para ofrecer, y que tanto nosotros como Brasil estamos en plena cosecha nueva, es decir, con pocas existencias, el panorama hace que los precios estén muy sostenidos”, explicó el especialistas de temas agropecuarios de la Fundación Mediterránea, Juan Garzón, a Data Clave.

Por su parte Leandro Barbieri, Gerente Comercial de ADBlick Granos le agregó otro condimento y es que “el dólar débil, hace que los inversores financieros vean también en el mercado de materias primas una posibilidad de negocios lo que refuerza la suba”.  “Esto viene jugando a favor. Se nota en los volumen transados, pero siempre hay que tener en cuenta que es un factor exógeno al mercado de cereales propiamente dicho”, dijo Barbieri a Data Clave.

A este panorama demanda sostenida y “timba” financiera asociada, se le suma las perspectivas de que las cosechas en el hemisferio sur preferentemente Argentina y Brasil, no sean tan buenas como lo esperado, por la sequía, lo que alienta la suba en los valores en el mercado de futuros. En Brasil todo hace esperar que se lleguen a unas 127 millones de toneladas, que si bien es “un buen número” se ubica por debajo de las 135 millones con que comenzó la siembra, explicó Barbieri.

En Argentina, se llevan implantadas 17,3 millones de hectáreas de soja, un área similar a la del año pasado cuando se cosecharon 50,7 millones de toneladas. Sin embargo “venimos viendo con problemas de sequía, sobre todo en el centro y norte del país. De hecho en Córdoba los rindes pueden no ser tan buenos, y eso hará que se resienta la producción”, reconoció Garcón.

“Si la sequía afecta solo a Brasil, nosotros nos podremos aprovechar de los altos precios, pero si eso se extiende a nuestro país, lo que ganemos por precio, lo podremos llegar a perder por cantidad”, advirtió el especialista de la Fundación Mediterránea. También agregó un dato más de incertidumbre. “Es cierto que el precio llegó a los US$ 500 y eso era algo que no pasaba desde el 2014, pero también no es menos cierto es que, en esta escalada China, puede llegar a decidir aguantar un par de días sin comprar, y ahí veremos cómo juega en el mercado los que salieron a especular financieramente”, advirtió. 

Con una cosecha agrícola similar a la de la campaña anterior, pero en un mercado donde la demanda China esta fortalecida ante una oferta muy justa, el campo prevé exportar en el 2021 unos US$ 31.100 millones, unos US$ 4.600 millones adicionales al 2020.  Así lo determinó el IERAL en base a los datos aportados tanto por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), como por la de Cereales Buenos Aires (BCBA), y a partir de las cotizaciones del mercado.