El precio internacional de la soja alcanzó su nivel máximo desde el 2012, cuando tocó los US$ 653,70 la tonelada en el mercado de Chicago, en momentos que está casi levantada la totalidad de la cosecha argentina.

Una mayor demanda por parte de China, que importó durante mayo pasado un 20% en comparación con abril, hizo que el precio de la soja subiera hoy 2,4% y llegara al valor récord de los últimos 10 años.

China está liberando su economía luego de un mes de restricciones por un rebrote del covid 19 y esto ha generado un aumento de la demanda en un mercado agrícola mundial afectado por la sequía en distintas partes del mundo, y por el ataque de Rusia a Ucrania, que restringió la oferta de cereales.

Habrá que recordar que el 4 de septiembre de 2012, el precio de la soja se ubicó en torno a los US$ 657 la tonelada, pero rápidamente bajó a los US$ 653, en el que está ahora.

En este marco, desde el sector agropecuario apuntaron a que los ingresos adicionales de divisas previstas a febrero del 2022 llegaron a US$ 6.213, entre ellos, US$ 3.923 millones de exportaciones declaradas de la próxima campaña de trigo y maíz.

En momentos en que se daba a conocer la noticia del precio récord, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informaba que la recolección de la cosecha de soja ya cubre el 97,4 % de la superficie implantada, con un rendimiento medio nacional de 28,1 qq/Ha y una producción acumulada de 42,5 millones de toneladas, dos millones menos que el año pasado.

Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario estimó que las exportaciones del complejo sojero aportará a la economía nacional unos US$ 23.863 millones.

A pesar del mayor nivel de precios de los productos agrícolas, en el primer cuatrimestre del año, el intercambio comercial dejó un superávit de US$2.830 millones, por debajo de los US$4.000 millones de enero abril del año pasado.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), informó que ”si en este período se hubiesen registrado los precios de igual lapso de 2021, el saldo comercial habría tenido un superávit de US$1.238 millones”, menos de la mitad.