El Gobierno busca acuerdos con empresas del rubro alimentos para bajar los precios. La suba del valor de los productos en las últimas semanas es vista con preocupación y consultoras ya advierten que la inflación de enero podría superar el nivel de diciembre: un 4% que ya había encendido señales de alerta y llevado el índice anual a 36%.

Además, las autoridades evalúan aumentar retenciones a las exportaciones con el objetivo de evitar que la subida de precios internacionales de las commodities impacte directamente en los precios de los productos de consumo cotidiano.

Los precios fueron uno de los temas que protagonizaron el encuentro que mantuvo el gabinete económico el jueves. Se suma a la ampliación de la canasta de Precios Cuidados que la secretaría de Comercio Interior oficializó en los primeros días de 2021.

Ahora el Gobierno busca negociar con distintos eslabones de la cadena que conforma el precio de los alimentos. Apunta a distintos acuerdos para contener la escalada y uno de los principales podría ser el de la carne: lo lleva a cabo el Ministerio de Desarrollo Productivo y podrían ofrecerse cortes de carne a precios accesibles. Una posibilidad sería retrotraer los precios a noviembre/diciembre, meses cuando se observó la disparada.

En diálogo con AM 750, el titular de la cartera, Matías Kulfas, sostuvo que el tema "nos tiene muy ocupados". En ese sentido, aseguró que en 2020 "la inflación de los alimentos de la góndola estuvo en torno al 23%, muy por debajo de la inflación general, pero cuando uno ve lo que pasó con las frutas, verduras o carnes, ahí el aumento estuvo por arriba del 56%".

Kulfas explicó que gran parte de estas subas "tienen que ver con aumentos en precios internacionales, en los commodities" y destacó el trabajo conjunto que vienen haciendo con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y con la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, para generar nuevos acuerdos y encontrar mecanismos que puedan evitar que esos movimientos externos impacten en la canasta de las y los argentinos.

También se firmó un acuerdo para amortiguar la suba de precios de los aceites que tiene como objetivo fijar un precio para el consumo de las familias y compensar a los productores del sector. Quienes acordaron colaborar fueron empresarios panaderos, que enviarán informes sobre costos para definir precios.

En las últimas cuatro semanas, según la consultora LCG, el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación de entre 4,4% y 4,6%. Observando esos números el Gobierno ya analiza dar un golpe de timón vía acuerdos o interviniendo en las retenciones, en segunda instancia. Buscan disociar los precios internacionales de los del mercado doméstico.

La economía local está ingresando nuevamente en un ciclo de inflación alta, retrasos en los salarios y pérdida de poder adquisitivo en consecuencia. El escenario se completa con una recesión que despertó la intervención del gabinete económico para morigerar la suba de precios en un año electoral.