El imparable drenaje de reservas obligó al Banco Central hace casi tres semanas a profundizar el súper cepo cambiario, encareciendo, por un lado, el precio del dólar destinado para atesorar -35% más a cuenta del impuesto a las Ganancias, impulsando el precio a los $136 actuales-, y eliminando, por otro lado, el acceso a la gran mayoría de ahorristas que todos los meses utilizaban, el ahora acotado cupo de u$s 200.

Según fuentes de varios bancos consultadas por Data Clave apenas entre un 20% y un 25% de los 4 millones de personas que venían adquiriendo dólar ahorro por mes quedaron en condiciones de seguir haciéndolo. El resto está out.

A mediados de septiembre pasado, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, había anunciado además que las operaciones con tarjetas de crédito que se realicen en el exterior también serían computadas dentro del cupo de los u$s 200 mensuales, con lo cual aquellos que aún pueden acceder al dólar ahorro también se ven limitados.

La lista de “los excluidos” se completó la semana pasada con los beneficiarios del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), y con funcionarios de alto rango, diputados, senadores y directores de bancos públicos. Previamente, la restricción había alcanzado a beneficiarios de planes sociales, a quienes no tengan ingresos declarados, a los cotitulares de cuentas en moneda extranjera, a quienes hayan refinanciado cuotas de créditos personales, prendarios e hipotecarios, el saldo de la tarjeta de crédito a 12 meses o sean deudores de préstamos hipotecarios UVA.

Ahora bien, la pregunta que muchos de ellos se hacen hoy es: qué hacer frente a esta limitación cambiaria, a la hora de resguardar los ahorros, teniendo en cuenta que tampoco existen demasiadas alternativas financieras, más allá de que algunos prefieran acudir al mercado informal.

Hoy, por ejemplo, un plazo fijo tradicional para colocaciones menores al millón de pesos paga una tasa del 33% anual (por encima de un millón tienen un retorno del 30% anual), cuando las expectativas de inflación y de devaluación del peso, según el mercado, se ubican por encima de ese nivel para los próximos 12 meses.

Con este panorama de fondo, Data Clave consultó a especialistas de cuatro reconocidas sociedades de bolsa, con el fin de orientar al ahorrista, que busca de mínima no perder contra la inflación, y de máxima obtener retornos reales positivos.

DÓLAR BOLSA O MEP

Con un par de limitaciones operativas a tener en cuenta, el dólar MEP o Bolsa es una alternativa para hacerse de dólares de forma legal a través del mercado bursátil, sin un tope como existe en la plaza oficial. La operación consiste en comprar un bono en pesos y luego venderlo, para recibir dólares a cambio. Hoy esta operación de arbitraje de bonos (el más utilizado para hacerlo es el Bonar 2030 -AL30) da un tipo de cambio superior a los $138, es decir, $2 más que el dólar solidario y $12 menos que el blue.

Claro que como mencionábamos, la operatoria tiene un par de restricciones a tener en cuenta. En primer lugar, pueden comprar dólar MEP quienes no hayan adquirido dólar ahorro en los últimos 90 días. Es decir, que quien utilizó su cupo de u$s200 a principios de septiembre, deberá esperar hasta diciembre para acceder a este tipo de cambio bursátil. La otra condicionalidad está vinculada al parking, o la obligación de mantener los bonos en pesos en cartera durante cinco días hábiles hasta poder venderlos contra dólares, lo que imposibilita determinar el precio al que se comprarán los dólares en el momento en que se inicia la operación. Esto le suma cierta incertidumbre a la transacción, en un contexto de alta volatilidad como el actual.

CEDEARS

Hoy la estrella del mercado, a partir del fuerte crecimiento de volumen observado en los últimos meses (por sobre las acciones locales), son los CEDEARs (Certificados de Depósito Argentino), un instrumento financiero que se opera en pesos en el mercado local, y que representa a acciones de empresas del exterior. En decir, su variable de ajuste es el movimiento que tenga la acción en Wall Street, por ejemplo, pero también su precio está atado a las fluctuaciones del dólar “contado con liquidación”, lo que permite cubrirse ante cualquier salto de este tipo de cambio. Otra virtud que tiene para el pequeño ahorrista es que desde hace un par de meses se puede invertir en este segmento con muy poco capital (en agosto Bolsas y Mercados Argentinos -BYMA- dispuso la posibilidad de operar CEDEARs a partir de montos más bajos de que los que regían hasta entonces). Más allá de esto, no se debe perder de vista que se trata de un instrumento de renta variable, es decir que su rendimiento no está establecido de antemano.

“Ante el aumento de restricciones sobre la compra de dólares para atesoramiento, los inversores se refugian en sustitutos. Para quienes buscan inversiones en pesos, hay buenas alternativas. En este sentido, uno de los instrumentos más demandados por los ahorristas, para protegerse del comportamiento de la brecha (hoy en torno al 90%),  son los CEDEARs”, explica Santiago Abdala, Director de Portfolio Personal Inversiones (PPI).

Por su parte, Mauro Mazza, research de Bull Market Brokers, subraya que “los CEDEARs cambiaron para siempre la forma de invertir. Hoy con menos de 10 mil pesos podés tener acciones de Twitter (TWTL), Apple (AAPL), JP Morgan (JPM) o Disney (DISN). Replicando 1 a 1 en dólares a la empresa en el exterior y 1 a 1 al dólar financiero, invertís en pesos, pero te indexa al dólar financiero y a la vez tenés un activo que es de una empresa mundial”. En ese sentido, sostiene que “se pueden armar una infinidad de combinaciones con CEDEARs, con el equivalente en pesos con el que comprábamos dólar ahorro”.

Entre los más populares de los ahorristas, aparecen los CEDEARS de compañías como Apple (AAPL), Tesla (TSLA), MercadoLibre (MELI) y Amazon (AMZN). “Quienes optan por estas variantes, asumen el riesgo de la cotización de estas empresas en EE.UU, con tal de ganar exposición a la cotización del dólar, a través de este instrumento”, señala Abdala.

En tanto, Paulino Seoane, senior trader de Balanz Capital, ve valor a largo plazo en CEDEARs de dos tecnológicas, como Apple (AAPL) y Microsoft (MSFT), aunque aclara que “octubre será un mes particular debido a la previa de la contienda electoral que se llevará a cabo en EE.UU. (será el 3 de noviembre)”.

Asimismo, Camilo Cisera, estratega en Cohen, sugiere papeles de empresas “estables” como Walmart (WMT), que “durante la baja de 34% en el S&P 500 a principios de año por el efecto de la pandemia, sólo cayó un tercio de dicho valor y actualmente está casi 20% arriba en lo que va de 2020”.

Para aquellos que están ahorrando con el fin de hacer algún viaje luego de la pandemia, y que quizás recurran al blue para hacerse del billete, Massa resalta que “mientras tanto lo mejor es invertir en CEDEARs de Coca Cola (KO), Walmart (WMT), o McDonald (MCD), empresas consideradas anti-cíclicas, que tienden a ser muy estables en el tiempo”. Esto permite tener cobertura pura del tipo de cambio, sin variaciones fuertes en el subyacente (la acción que representa el CEDEAr).

En cambio, para quienes no cuentan con el capital suficiente para hacer un viaje y están ahorrando para ese objetivo, la sugerencia del analista de Bull Market es “incrementar un poco más el riesgo, y posicionarse en empresas norteamericanas que se verían favorecidas con (Joe) Biden o (Donald) Trump, los candidatos a presidente de EE.UU. en las próximas elecciones”. Entre esas compañías están “AdecoAgro (ADGO), del sector agropecuario y de energía renovable; Caterpillar (CAT), que abarca el negocio de generación de energía solar, además del de la construcción y la minería"; y BHP Billiton (BHP), una minera que produce plata, pero que es la mayor proveedora de materia prima para la energía renovable. “Hoy la cartera de mayor riesgo y la que mejor desempeño puede tener está vinculada a China, si es que gana Biden. Ese portafolio, debe incluir las empresas Alibaba (BABA), el Mercado Libre de China, y Baidu (BIDU), el Google de Pekín”, sentencia.

FONDOS COMUNES DE INVERSIÓN ATADOS AL DÓLAR

Otra opción en la que los ahorristas podrán encontrar una especie de sustituto al cupo del dólar ahorro, son los Fondos Comunes de Inversión (FCI), ligados a la cotización de la divisa estadounidense, también conocidos como FCI Dólar Linked.

Dentro de esta gama, Seoane destaca el “FCI Balanz Renta Fija Dólar Linked”. Explica que, para invertir en este fondo, el individuo o la empresa, debe suscribir “un monto en pesos que crea razonable, el cual ajustará su valor por la variación del dólar oficial”.

Vale remarcar que los FCI son administrados por especialistas de manera diariamente activa. “Esto le ofrece al inversor la tranquilidad de no tener que estar analizando cuáles son las mejores alternativas de inversión atadas al dólar linked que ofrece el mercado, ya que estarán dentro del fondo”, afirma el senior trader de Balanz Capital.

BONOS CORPORATIVOS EN DÓLARES

Para inversores más conservadores que busquen una renta en dólares de forma trimestral, en Bull Market Brokers recomiendan Obligaciones Negociables (ON), como Vista Oil 2022 (VSC2O) y Celulosa 2025 (CRCEO), que pagan cada tres meses y rinden 8 y 18% en dólares, respectivamente.

“Es una excelente alternativa si se tiene pesos y se quiere dolarizar la posición para cobrar a vencimiento el capital y trimestralmente una renta en dólares, que paga en billetes, y además estas empresas no están alcanzadas por la normativa del BCRA sobre deuda corporativa (limita el acceso al mercado de cambios para cancelar pasivos en dólares)”, detalla Mazza.

BONOS SOBERANOS QUE AJUSTAN POR INFLACIÓN

Por último, una apuesta de mayor riesgo que disponen los inversores hoy son los bonos que ajustan por inflación, como el Boncer 2021 (TX21), que vence en agosto del año próximo. “La inflación suele ir de la mano con la devaluación, pero entre 2018 y 2020 se rezagó bastante, con lo cual no luce descabellado pensar en un ´catch up´, lo cual implicaría que el índice de precios supere al aumento del dólar en los próximos 12 meses”, remata el estratega en Cohen.