La Sociedad Rural, Confederaciones Rurales, Coninagro y Federación Agraria se volvieron a reunir hoy para rechazar la reinstauración del registro de exportación (ROE) para la carne y “otras medidas intervencionistas”, y apuntaron a la “errática política económica”.

Todas estas medidas “que ya se implementaron en el pasado reciente con resultados contraproducentes para la producción, la actividad y el empleo”, advirtió la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias a través de un comunicado.

De esta manera salieron al cruce a una serie de medidas que impulsó el Gobierno, luego de que se conociera que la inflación de marzo trepó al 4,8%, el nivel más elevado desde septiembre del 2019.

Para las entidades agropecuarias “detrás de estas medidas se esconde la visión equivocada según la cual la suba generalizada de precios responde a que el mercado de los alimentos presenta tensiones entre la exportación y el mercado interno”. 

“A la inflación se la debe atacar por sus verdaderas causas, no por sus efectos. La causa de la inflación, incluido el aumento de los precios de los alimentos, es el exceso de emisión monetaria como consecuencia de un gasto público galopante y de baja calidad, producto a su vez de un Estado sobredimensionado e ineficaz”, destacó el comunicado de la Comisión. 

Para las entidades agropecuarias “seguir generando más burocracia innecesaria con registros e instrumentos ya fracasados es lo contrario a la necesidad de generar expectativas positivas sobre la producción y la inversión”.

“En momentos en los que los productores necesitamos reglas de juego claras, para poder seguir nuestra actividad para que los argentinos y el mundo cuenten con los alimentos que producimos, alarma que el Gobierno nacional siga transitando sendas erradas, tomando medidas inconsultas que sólo profundizan la difícil situación que atravesamos”, dijeron las cuatro entidades. 

Advirtieron sobre “los problemas que se desprenden de la errática política económica llevada adelante por el gobierno, tales como la inflación, la falta de financiamiento y los altos costos para la producción”.

Argentina solo exporta el 25% de su producción de vacuna. En marzo de 2006, el entonces presidente Néstor Kirchner anunció el cierre parcial de las exportaciones de carne, permitiéndose la venta de los cortes procesados y de alta calidad para la Cuota Hilton. Argentina pasó de exportar 750.000 toneladas en 2005 a 200.000 toneladas en promedio en los siguientes 6 años. El país pasó del tercer lugar en el ranking de los mayores exportadores del mundo, con el 15% de la oferta, al puesto 13, reduciendo la participación a tan sólo el 5%. En el medio, cerraron más de 100 frigoríficos perdiendo alrededor de 20.000 puestos de trabajo.

Luego, con la llegada de Mauricio Macri, las exportaciones de carne volvieron a repuntar hasta alcanzar en 2020 el récord de 900.000 toneladas por un valor de casi US$ 3.000 millones.