Las negociaciones paritarias con los docentes comenzaron con un tono de “comprensión” por parte del Gobierno que busca que el aumento a este sector, no impulse pedidos desmedidos en otros regidos por el Estado. 

“Nuestro compromiso es que las trabajadoras y los trabajadores de la educación no pierdan frente a la inflación. Es fundamental que puedan recomponer el salario para recuperar el poder adquisitivo”, dijo el jueves el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk a los representantes de los cinco docentes de representación nacional. 

Un día antes, el miércoles, La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) y las cámaras empresarias de la actividad convinieron un incremento anual en la paritaria del 54% sobre el básico de convenio, lo que implicó elevar el piso de ingresos a $90.000, según indicó el Ministerio de Trabajo. 

Las paritarias comienzan con un “piso“ de 54% para ganarle a la inflación

Como sea, ninguno de los gremios piensa que el reajuste anual estará por debajo del 50,9% de la inflación del 2021, y todos apuntan a que, al menos, llegará al 54% como consideran las consultoras privadas. 

Por eso, algunos sindicatos, pidieron adelantos “a cuenta” de la negociación. Este es el caso de los Bancarios, bajo el mando de Sergio Palazzo, pidió una suma fija hasta marzo mientras se discuten las nuevas paritarias, mientras que, la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA) tendrá un extra en febrero de 10% en conceptos no remunerativos, a pagarse en cuotas. 

Otro de los sindicatos denominados “granes”, el metalúrgico de la UOM, que había obtenido una suba del 50,2% el año pasado, aplicará en enero, febrero y marzo tres nuevos ajustes de 5%.  

El gobierno apunta al crecimiento del consumo interno como uno de los impulsos para la recuperación económica, sin embargo, la consultora Analytica advirtió que ese “motor” se encuentra disminuido debido “al deterioro de la masa salarial y del crédito”. 

“El mercado de trabajo se recupera; sin embargo, su calidad, principalmente dentro del espectro informal, es baja, con menos horas trabajadas y caída del salario real”, agregó la casa de estudios que dirige Ricardo Delgado.