Las ventas de juegos y juguetes para el Día de Reyes mostraron un aumento del 3,5% en comparación con 2024, luego de dos años consecutivos de caídas, según informó la Cámara Argentina de la Industria  del Juguete.

El presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), Matías Furió, resaltó que la entidad “invirtió fuertemente” para promocionar la fecha lo que redundó en el aumento de las unidades vendidas.

“El sector observó una incipiente recuperación, aunque queda mucho por crecer para compensar los niveles de los años anteriores, con caídas del 12% en el año pasado y del 3% en el 2023”, según señaló la cámara en un comunicado de prensa.

Los juguetes más económicos fueron los más demandados, con un ticket promedio de $15.500 por unidad. En las cadenas de jugueterías, donde se ofrecen principalmente juguetes importados, el ticket promedio se ubicó en torno a los $35.000. El 95% de las transacciones en estas cadenas se realizaron con tarjetas de crédito, aprovechando promociones bancarias.

Los juegos y juguetes representan más del 80% de los regalos que reciben los niños menores de 6 años para Reyes, lo que convierte a esta fecha en un evento crucial para la industria del juguete.

A pesar del leve repunte en ventas para Reyes, Furió indicó que el sector cierra un año con una caída del 10,4%, debido a que el primer semestre fue muy malo, al igual que el Día del Niño, que tuvo una caída del 16%, incidiendo fuertemente en el desempeño global del año porque las ventas de ese día explican el 60% de las ventas anuales.

La industria afronta una alta y compleja carga impositiva con impuestos y tasas municipales que impactan en la competitividad, al igual que los costos operativos y de logística que asume el sector para poder exportar.

Además, el mercado está saturado de productos importados de dudosa procedencia, que muchas veces no cumplen con la norma técnica de seguridad. Con el nuevo marco de desregulación, se espera que las nuevas medidas acentúe esta problemática ya que a partir del mes de febrero, la Aduana dejará de controlar los certificados de seguridad de los juguetes y será la Secretaría de Industria y Comercio la autoridad de aplicación que fiscalice los productos en el mercado una vez distribuidos.