Uno de los principales reclamos de los empresarios, respecto a las dificultades para contratar, es el nivel de litigiosidad laboral. Esta problemática suele afectar más a las empresas pequeñas y medianas que a las grandes, lo que afecta sus capacidades de desarrollo.

“Con respecto a la prepandemia, la litigiosidad laboral está menos difundida, pero mantiene su intensidad, condicionando el clima de negocios y el desempeño normal de la actividad productiva, señaló un informe de la Fundación Observatorio PyME (FOP). De allí se desprende que una empresa pequeña recibe un juicio laboral en contra cada 10 empleados.

Según se desprende del estudio, la litigiosidad laboral es hoy menor que en el pasado a pesar de que se mantiene su nivel de intensidad con 3 demandas por empresa entre las pymes manufactureras, las más afectadas, y 2 en el sector de software y servicios informáticos (SSI)

“Con respecto a 2017 se mantienen las causales de litigio: indemnización por despidos y accidentes y enfermedades. En la industria del SSI son también importantes las demandas por diferencias salariales, detalló FOP.

La proporción de empresas afectadas se redujo en un 40% (pyme manufactureras pasaron de 34% involucradas en demandas laborales en 2017 a 20% en 2021, mientras que en pyme de SSI del 21% al 13%), pero la cantidad de litigios por empresa, en promedio, persiste: 3 para manufacturas, 2 para servicios avanzados, mencionó el trabajo. En concreto las firmas manufactureras se ven más afectadas que sus pares de SSI.

Además, existe un “efecto diferencial” según el tamaño y rubro de cada empresa, en donde las más pequeñas manufactureras son las más afectadas. Hay “más demandas entre las empresas manufactureras medianas (51 a 250 ocupados), menos entre las pequeñas (10 a 50 ocupados). No obstante, en términos de dimensión media de cada segmento (cantidad media de ocupados), las medianas enfrentan aproximadamente 1 demanda cada 20 ocupados, mientras que las pequeñas 1 cada 10”. 

“El doble de intenso en las segundas, con respecto a las primeras. Las asimetrías por tamaño juegan en desmedro de las empresas de menor dimensión, en esta problemática también”, apuntó el informe.

Se esperan más juicios

Para tener una idea de cómo puede seguir este proceso en el futuro cercano, FOP señaló que la dinámica de acuerdos entre las firmas y su personal, o el sindicato que los representa, dimensiona la conflictividad o el mutuo entendimiento, así como la difusión de demandas laborales describe la situación de litigiosidad.

Durante la pandemia, las investigaciones de FOP revelaron una intensa dinámica de acuerdos laborales para un 40% de las empresas micro, pequeñas y medianas, con diferencias por tamaño, sector y región. Aproximadamente un cuarto de estas firmas, a mediados de junio de 2020, contaba con acuerdos homologados ante la autoridad laboral como mecanismo de ajuste ante el impacto de la pandemia.

No obstante, más de un cuarto de las mipymes que intentaron acordar no lo habían logrado y casi la mitad lo había conseguido, pero aún sin homologar ante el Ministerio de Trabajo, destacó el estudio. Se componía así un 31% de las empresas de hasta 800 ocupados de diferentes actividades, dimensiones y localización, con algún tipo de riesgo de conflicto laboral.

Las más afectadas resultaron las empresas de menor dimensión (particularmente, entre 10 y 50 ocupados) y del sector de la construcción (45%), seguido por la industria manufacturera (34%). Para FOP, el 60% de las pymes mantenían condiciones laborales sin necesidad de concertar condiciones especiales frente a la crisis pandémica.

Respecto a la situación del 13% sin acuerdos, aun habiéndolo intentado, y del 18% que acordó posiblemente sin homologarlo, el informe remarcó que una potencial consecuencia serían las “desvinculaciones y demandas que llegarían a la Justicia laboral, con un posible impacto en mayores costos, mayor carga laboral del resto del personal y desincentivo a la contratación de nuevos trabajadores, según declaran las empresas”.

¿Qué hará el Gobierno?

El Ministerio de Trabajo también espera conocer los datos oficiales de desempleo del tercer trimestre de 2021 para definir si se mantiene la doble indemnización y la prohibición de despidos, dos iniciativas puestas en marcha el año anterior para proteger a los trabajadores durante la pandemia.

"Fueron medidas extraordinarias para circunstancias extraordinarias", apuntaron fuentes del Gobierno, que se mostraron optimistas hacia el año próximo al advertir que "cuando la economía crece, Argentina tiene empleo".

Las empresas vienen reclamando que esas dos medidas están frenando la contratación, sobre todo en la industria manufacturera, en la que su crecimiento de actividad no se correlaciona con el ritmo de contratación. En detalle, los puestos de trabajo en la industria se ubican 12,2% (-154.814 puestos) debajo del máximo registrado en octubre de 2013, cuando había cerca de 1,3 millones de trabajadores en el sector.

En esa línea, un funcionario de peso en el equipo económico adelantó a Data Clave que es poco probable que a partir del primero de enero dejen de estar vigentes la doble indemnización y la prohibición de despidos. Sin embargo, la misma fuente mencionó que “probablemente busquemos una salida gradual con el objetivo de en algunos meses poder volver a la normalidad”.