Llega la “Economía plateada”, los consumos orientados hacia la nueva longevidad
El envejecimiento de la población trae a Argentina residencias exclusivas para “adultos mayores”, y turismo en lugares “sin niños”. Donde hay una necesidad, aparece un negocio.
Las esperanzas de vida se alargan, y con ellas, una población de “adultos mayores” que quieren seguir disfrutando de la diversión, los viajes, su privacidad, y productos de calidad, en un entorno cuidado.
Es que el envejecimiento de la población es uno de los fenómenos demográficos más relevantes del siglo XXI. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2015 y 2050 la cantidad de personas mayores de 60 años se duplicará, pasando de 900 millones a 2.000 millones.
Desde la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría, señalan que, en Argentina, los mayores de 80 años casi se duplicarán en los próximos 20 años. En 2040 se proyecta que habrá 2.400.000 personas en ese rango etario.
“Si se toma en cuenta que el 5% necesitará ser institucionalizado, cambiar el concepto equivocado respecto a las residencias para mayores es fundamental para nuestra sociedad”, explicó José Ricardo Jáuregui, integrante de la Asociación, en declaraciones a Data Clave.
Por eso surge como oportunidad estratégica la denominada “Economía Plateada”, para atender la demanda creciente de productos y servicios de calidad para este sector de la población, que mantiene una fuente activa de producción.
En medio de esa ola, y lejos de los tradicionales geriátricos, han desembarcado en Argentina algunos de estos centros en Buenos Aires, como el caso de We Care (Nos Importa), The Senior Group, o Residencia del Arce, todas con suits individuales de entre 32 y 40 metros cuadrados, y tecnología de avanzada.
Diego Petracchi , de We Care explicó a Data Clave que “se hizo evidente que la demanda ‘dura’ —es decir, aquella que por necesidad requiere ayuda para vivir— es muy superior a la oferta existente”.
Desde el lado de turismo, Marcelo Lorenzo explica que “la oferta ahora apunta a destinos consolidados, seguros, y en hoteles exclusivos para mayores”, es decir, donde no pueden ingresar menores de edad.
“Incluso se forman grupos para salir de vacaciones. Hay una demanda en crecimiento, diversificada y con cierto grado de sofisticación”, explicó Lorenzo.