Los productores aceleran la cosecha de soja para aprovechar el “carry trade”
Con la oportunidad de “pasar de dólares a pesos” y hacer una buena diferencia, luego de la devaluación, los camiones hacen filas en el puerto de Rosario.
“Actividad frenética: en apenas 3 o 4 días efectivos de labor, la cosecha (de soja) pasó de un 7% a un 22%”, con esta palabras, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) definió lo ocurrido en la última semana en el campo.
Dos factores se unieron para esta “disparada” en el avance de la recolección de la soja, el principal producto d exportación de Argentina. Por un lado, luego de la primera semana de abril donde las lluvias paralizaron las labores, salió el sol y permitió el ingreso de las máquinas.
En segundo lugar, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) quitó el “dólar –blend” con el que operaban los exportadores, estableció una devaluación del 12%, e impulsó la liquidación de las ventas al exterior.
Un reflejo de la cautela que mantenían las agroexportadoras es que durante marzo la facturación por las ventas totales al exterior cayó 2,5% y cortaron más de 18 meses de incrementos consecutivos.
Según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la mayor caída de los envíos al exterior de productos primarios. Con una facturación de US$ 1.467 millones, retrocedió 16,1% interanual.
Ahora, la misma BCR reporta que la semana pasada se mantuvo el nivel de ingreso de camiones al puerto de Rosario para cargar los buques.
Las agro-exportadoras buscan hacerse de estos dólares y pasarse a pesos, para aprovechar las elevadas tasas – en la última licitación se pagaba el 3,5% efectivo mensual – contra un dólar que se seguirá devaluando a un ritmo del 1%, para luego, recomprar las divisas.
El complejo sojero argentino aportó durante el 2024 pasado poco más de US$ 19.500 millones, y se espera otros tantos para este año, debido a los bajos precios internacionales.
En medio de este panorama, desde la Fundación Mediterránea consideraron que la discusión no debería ser si, en las próximas semanas, el dólar toca el mínimo de la banda cambiara, que por ahora es de $ 1.000, y el Banco Central (BCRA) sale a comprar, sino si se puede cumplir con las metas de acumulación de reservas de S$ 4.000 millones para diciembre.
“En caso de que eso no sea factible”, adquirir divisas en el piso de la banda “no debería resignarse el objetivo de acumular reservas, aunque eso implique que el BCRA compre dólares dentro de la banda cambiaria”, observó.