El Índice de Salarios registró en julio un incremento del 5,5%, que lo colocó por debajo del alza de la inflación que ese mes llegó al 7,4%, la mayor suba de los últimos 20 años, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Solo los empleados públicos pudieron acercarse  a la inflación de ese mes que contó con tres ministros de Economía. En efecto, los estatales vieron reajustarse sus salarios en un 73,%, mientras que los sueldos de los trabajadores privados subieron el 5,4 % y los ingresos de los empleados no registrados, el 3%.

De esta manera, en los primeros siete meses del año, el Índice cerró con un alza del 41,8 % en promedio, contra una inflación del 46,2 %  pero con diferencias al interior de cada sector ya que mientras los sueldos de los trabajadores privados, subían el 43,3 % y el de los empleados públicos  45,1 %, los trabajadores “en negro”, que son el 37% de los empleados, tenían una mejora del 31,7%.

En la comparación de julio de este año con igual mes del año pasado, el Índice acumuló un alza del 66,7 % en promedio, frente a una suba de precios del 71%  producto de un alza del 68,7 % en los sueldos de los trabajadores privados, del 74,7 % en los de los empleados públicos, y del 58,9 % en los trabajadores no registrados.

El ministro de Economía, Sergio Massa, aseguró el miércoles que uno de sus objetivos es el de "trabajar para la recomposición del ingreso en Argentina", tras advertir que "la caída de los ingresos en últimos seis años han sido muy importante".

Según el propio Indec, el 70 % de la población ocupada, sea esta asalariada o cuenta propista, apenas alcanzaba a reunir $ 80.000 por mes en el segundo trimestre del año, y si se toma el grupo familiar, el 70% del ingreso se elevaba a $140.000.

"La pandemia y las guerras, el primer fenómeno que generan es la acumulación de renta", dijo Massa en el marco de la presentación del proyecto de Presupuesto 2023 en la Cámara de Diputados.

Mientras Massa, presentaba el proyecto de Presupuesto 2023 en Diputados el Indec informaba que la pobreza había descendido en el primer semestre del año del 37,3% al 36,5%, pero la indigencia aumentó del 8,2% al 8,8% debido a la fuerte suba en los precios de los alimentos.

Más tarde, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner comentó en su cuenta de Twitter que “está más que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda. Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad”. 

Una reiteración de la mirada que mantiene su espacio político desde hace tiempo y que viene erosionando las internas del Frente de Todos.