La economía crecerá este 2022 más de lo que esperaba el mercado, en torno al 5,5%, con una inflación elevada y un último trimestre de estancamiento. Para 2023 se espera un menor dinamismo de las actividades que lideraron el PBI, en medio de un año de elecciones donde los precios seguirán jugando en contra del bolsillo y el ajuste fiscal para cumplir con el FMI deberá continuar.

“Para 2023, las perspectivas no mejorarán en ninguna de sus variables: la economía apenas crecerá (1%), el consumo acompañará esa dinámica (+1,7%) y la inflación se mantendrá muy elevada (85,5%)”, según las estimaciones que Abeceb plasmó en su último informe.

Para la consultora, los seis sectores que terminarán con mejor performance, arriba del promedio, son la producción automotriz con 24,8%, las exportaciones mineras con el 18%, la producción de agroquímicos con 13,8%, exportaciones agrícolas con 13%, la producción de aparatos de uso doméstico con el 12,5% y de petróleo con un 11,5%. Pero también resaltaron que su desempeño “no será tan vigoroso en 2023”.

En detalle, Abeceb señaló que la producción automotriz crecerá 8,3% frente a un mercado interno acotado por la escasez de modelos importados, la pérdida de poder adquisitivo, y mercados en LATAM que desaceleraron su ritmo de crecimiento. 

Por su parte, la sequía impactará fuertemente en la producción agrícola que exhibirá una caída del 11% y en la de molienda de trigo con una fuerte retracción del 16,4%. La venta de maquinaria agrícola también se resentirá, tal como señala el estudio: en 2022 creció el 7% y el año que viene se mantendrá sin mejoras (0,2%).

La producción de aparatos domésticos y electrónica de consumo mostrará un incremento del 7,6% y 5% respectivamente. Pese al contexto de pérdida poder de compra de los salarios y faltas de opciones de resguardo de valor, los consumidores continuarán buscando alternativas de consumo para deshacerse de los pesos, aprovechando las promociones y los programas de facilidades de pago (planes Ahora).

El sector de la construcción cerrará 2022 con una mejora del 5,7% y el año próximo desacelerará al 3%.  En tanto, la producción industrial despide el año con un incremento del 6,3% para ingresar en un 2023 con una estimación de mejora del 2,1% en un contexto de alza de costos y dificultades para importación de insumos, tensiones globales por insumos difundidos y alza inflacionaria.

Con precios internacionales a la baja, la tasa de crecimiento de las exportaciones mineras se mantendrá cercana al 4%. El crecimiento de la producción de gas el próximo año rondará entre el 4,5% y 6%, encontrando como limitante a la capacidad de transporte del sistema. “La variación dependerá de la terminación del gasoducto Néstor Kirchner. Por otro lado, la producción de petróleo crudo en 2023 crecerá un 13% debido a una mayor exportación y alta productividad en Vaca Muerta”, concluyó Abeceb.