Todo comenzó a principios de noviembre. El incremento del 13,8% que iba a realizarse en diciembre en la cuota de la medicina prepaga ahora se dividirá en un 6,9% para el último mes del año y otro 6,9% para enero. Además, desde febrero regirá un nuevo esquema de aumentos.

La decisión se adoptó luego de que la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner, dijera a través de un tuit que “resulta francamente inaceptable el nuevo aumento, esta vez de dos dígitos, que el Gobierno (se refiere al que ella integra) autorizó a las empresas de medicina prepaga, y que de esta manera suman el 114% anual otorgado. O sea, más de un 20% sobre la inflación anualizada”.

El ministro de Economía, Sergio Massa, recogió el guante, y dividió en dos el aumento y anunció además que desde febrero 2023 se implementará un nuevo esquema de incremento mensual de las cuotas, en reemplazo del índice de costo de salud que se aplicaba en forma bimestral.

Al comienzo de la semana pasada, la promulgación de la ley del Presupuesto 2023 —que el Gobierno aprobó por medio del decreto 799— llegó acompañada de una salvedad regulatoria que involucra a los aumentos tarifarios en el servicio eléctrico que tienen en carpeta para el próximo año tanto las autoridades energéticas nacionales, como las administraciones provinciales.

El Poder Ejecutivo decidió "observar" el tercer párrafo del tercer párrafo del artículo 89 de la ley 27.701 que habilitaba la aplicación de un ajuste generalizado en las tarifas de las distribuidoras eléctricas de todo el país, diciendo que sería una “intromisión” de la Nación en la una competencia provincial.

Lo cierto es que, en los papeles, esto demora aún más el ajuste de tarifas y reducción de los subsidios que el Gobierno se había comprometido con el Fondo Monetario internacional (FMI).

Y ahora, más precisamente el jueves, el flamante ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, confirmó este viernes que a partir de enero aumentará un 40 por ciento el transporte público, cuyo incremento estaba previsto para este mes, pero se fue corriendo el plazo por cuestiones administrativas.

"Está previsto un aumento del 40% en el transporte público para el comienzo del 2023. Era en diciembre, pero se llevó al comienzo del 2023", precisó Giuliano en diálogo con radio La Red.

A esto hay que sumarle el “acuerdo de precios” con las petroleras para que los combustibles aumenten hasta 4% mensual desde diciembre hasta abril, si bien luego de su anuncio, se conocieron las condiciones que pusieron las compañías para acordar.

Todo esto busca que el Índice de Precios al consumidor no llegue a fin de año al 100% como estimaron los analistas en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza mensualmente el Banco Central.

Un 95% de aumento, si bien será el más alto desde 1991, previo a la Convertibilidad, y está por encima del 53,8 % que dejó Mauricio Macri, no será de “tres cifras”, como temen muchos dentro del oficialismo.

Es más, desde el Gobierno se entusiasma con una desaceleración y espera perforar el 6% en noviembre, para llegar al 3% en abril.

El secretario de Comercio, Matías Tombolini, adelantó que “se observa una desaceleración importante en alimentos y bebidas”, y por ese motivo, estimó que la inflación de noviembre “va a estar por debajo del 6%”, tras el 6,3% de octubre.

Desde el ámbito privado son más escépticos: El economista Enrique Szewach consideró como “temeraria” la afirmación del titular del Banco Central, Miguel Pesce, respecto de que “la inflación ha comenzado a bajar”.

“Una cosa es el sendero de reducción de tasa de inflación y otra que, en un mes, por algo puntual, baje”, dijo Szewach, ex director del Banco Central, a CNN Radio, y recordó que a pesar de estas oscilaciones “igual estamos en un régimen de alta inflación”Advirtió que “la política monetaria sigue siendo expansiva”, y que “la inflación macro está en torno al 80% anual desde hace rato. A eso se le suma las expectativas, el dólar, la inercia inflacionaria” entre otros factores.