El ministro de Economía, Sergio Massa, participará a partir de hoy de la Asamblea Anual conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en Washington. La visita del funcionario se da luego de que el Fondo aprobara la revisión del segundo trimestre, por el cual giraron US$ 3.800 millones, y por la cual se destrabarán otros desembolsos de otros organismos hasta fin de año. El Gobierno puso en marcha su programa de cuidado de reservas, para enfrentar la escasez de dólares en el Banco Central.

Massa estará en la capital estadounidense hasta el 14 de octubre en una misión en la que busca consolidar los apoyos políticos que cosechó durante su visita al país en septiembre para seguir trabajando en la “estabilización de la economía”. Se busca además fortalecer las reservas a través de más mercados para las exportaciones nacionales y promover más inversiones productivas en sectores estratégicos como energía, gas, agroindustria, proteínas, servicios basados en el conocimiento y minería.

La agenda de trabajo incluye actividades en el marco del G20 como la reunión ministerial y un encuentro cerrado promovido por India, país que tendrá la presidencia del Grupo el próximo año. En el FMI y el BM, el ministro tiene previsto participar de las reuniones del Comité Monetario y Financiero Internacional, así como también de las actividades en el marco del Comité de Desarrollo.

Massa inicia su visita en EE.UU para participar de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial

El titular del Palacio de Hacienda viajó acompañado por el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, el asesor en temas internacionales Gustavo Martínez Pandiani y el vocero Santiago García Vázquez.

En Washington, mantendrá encuentros con autoridades económicas de América del Sur y México organizados por Ilan Goldfajn, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, así como una sesión de trabajo bilateral con Gita Gopinath, subdirectora gerente del organismo multilateral de crédito.

La agenda oficial también incluye reuniones bilaterales con Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda de México; Nureddin Nebati, ministro de Finanzas de Turquía; Nadia Calviño Santamaría, vicepresidenta de Gobierno y ministra de Asuntos Económicos de España; Pascal Saint-Amans, presidente del Comité Asuntos Fiscales de OCDE; Paulo Guedes, ministro de Economía de Brasil; Paolo Gentiloni, comisario de Economía de la Unión Europea, y con autoridades del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Asimismo, Massa participará en el conversatorio de Ministros de Finanzas organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el marco del 56º encuentro de la Red de Bancos Centrales y Ministerios de Finanzas de América Latina y el Caribe junto a Ramírez de la O, Mario Marcel (ministro de Hacienda de Chile), José Antonio Ocampo (ministro de Hacienda de Colombia) y Azucena Arbeleche (ministra de Economía del Uruguay).

Finalmente, tendrá un encuentro de trabajo con representantes del Gobierno de Estados Unidos y con ejecutivos de empresas estadounidenses con negocios e inversiones productivas en la Argentina, organizado por el Atlantic Council, uno de los think tanks locales más influyentes a nivel global.

La visita de Massa tiene lugar después de que el Directorio del FMI aprobara este viernes la segunda revisión técnica del acuerdo pactado en marzo, incluso con varios “waivers” o perdones de por medio. Esto permitió el giro de US$ 3.800 millones.

La luz verde del organismo permitirá liberar desembolsos del BID por US$ 1.200 millones, algunas novedades sobre otras entidades que podrían llegar en los próximos días, y la renegociación pendiente con el Club de París. Ambos pedidos que los técnicos del Fondo reiteraron al “board” en el documento consensuado con los funcionarios del equipo económico.

En ese sentido, el equipo de Massa busca “no regalar” las reservas que acumularon por el tipo de cambio diferencial para el complejo sojero durante septiembre, cercano a los US$ 5.000 millones. Por eso se instrumentó a partir de esta semana el “dólar Qatar”, el “Coldplay”, encarecimiento de productos suntuarios comprados en el exterior y un nuevo sistema de control a las importaciones.