El Gobierno sumó este lunes un nuevo capítulo de descoordinación e internas, que tuvo como protagonistas al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y al ministro de Economía, Sergio Massa. Luego de que la autoridad monetaria prohibiera el acceso al mercado de cambios a quienes vendieron soja con el beneficio de un dólar a $200, en medio del salto en los dólares financieros, la medida fue modificada para dejar afuera a los productores. El cambio se dio en menos de tres horas de salida de la primera resolución, a pedido del titular del Palacio de Hacienda.

Pasada las 19.30 de este lunes, el BCRA emitió un comunicado en el que se informaba que “los agentes económicos que hayan vendido soja en el marco del Programa de Incremento Exportador” no iban a poder acceder a la compra de dólar “ahorro”, o en sus distintas versiones a través de operaciones con títulos (MEP) y valores con liquidación en moneda extranjera (contado con liquidación). La medida quedaba efectiva a partir de esta mañana, según consignaba el texto.

A las 22.10, y cuando hubo un manifiesto rechazo a la medida por parte del complejo sojero, el secretario de Agricultura Juan José Bahilo aseguró en su cuenta de Twitter que la resolución del Centralno incluye a los productores y las productoras que con tanto esfuerzo vienen acompañando el Programa de Incremento Exportador” por el cual el Gobierno pudo recomponer la reservas netas.

A las 23,15 se conoció el comunicado del Banco Central: "Las disposiciones dadas a conocer no son de aplicación para las personas humanas". Esto implica que abarca la operatoria de las empresas.​ Entonces, ¿Qué pasó en el medio para que haya una marcha atrás?

Según Bahilo, él se comunicó con Massa en horas de la tarde para manifestar su posición contraria a la decisión de la entidad que preside Miguel Pesce, quien renovó mandato hasta el 2028 por decisión del presidente Alberto Fernández. El secretario afirmó que “el ministro tenía la decisión tomada de pedir que se retrotraiga la medida” y agregó: “Esto es un cambio en las reglas de juego porque muchos habrán vendido para reforzar capital de trabajo, afrontar la siembra de cosecha gruesa, alguno lo habrá hecho para ir al dólar mep o ccl”.

En el BCRA se preocuparon por la suba de los tipos de cambio financieros, con un alza en la brecha que se había podido apaciguar en las semanas anteriores. La ecuación que hicieron es la siguiente: por el dólar a $200, al productor se le termina reconociendo un precio por tonelada casi 40% superior al de hace unas tres semanas y ese excedente es justamente el que estaría presionando los tipos de cambios financieros. Los fines, afirman en el sector, son los que describió el secretario de Agricultura.

Por su parte, el presidente de la Cámara argentina de la industria aceitera y Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, sostuvo que las contradicciones “son una constante en este Gobierno”.

Idígoras también reclamó por los beneficios que prometió Massa aplicar con lo recaudado por retenciones. “Todavía no están los incentivos que anunció el Gobierno para aquellos que vendieron la soja. Que vayan anunciado eso, sería recuperar en algo la confianza”, apuntó.

“El decreto establece que el que haya vendido el 85% de soja, recibirá beneficios. Se entiende que serían beneficios fiscales. Estos serían muy importantes porque tenemos el 70% del país con sequía, y  si no tenemos dinero para invertir en tecnología, vamos a tener una sequía pero de dólares el año que viene”, concluyó el presidente de CIARA-CEC.

Mientras, las ventas de soja por parte de los productores ya acumularon casi 9 millones de toneladas en diez jornadas. Desde que comenzó el mes, la autoridad monetaria ya lleva adquiridos alrededor de unos US$ 2.350 millones. Pero las perspectivas se deterioraron a partir de este lunes.

El Programa de Incremento Exportador se acordó con los principales complejos exportadores, que se comprometieron a liquidar soja y derivados por, al menos, US$ 5.000 millones durante el corriente mes.