(De la redacción de Data Clave). La contrapropuesta presentada por un grupo de tenedores de bonos significa que el Gobierno deberá pagar US$ 3.000 millones, pero a cambio podrá tener una aceptación total del canje, lo que le abrirá el mercado financiero para el año próximo.

Así lo hicieron conocer distintos análisis financieros a los que tuvo acceso Data Clave, luego de que se conociera la propuesta conjunta elevada por  el Grupo Ad Hoc de Accionistas de Bonos Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Accionistas de Bonos de Intercambio.

“La propuesta de los tres grupos nos da un Valor Presente Neto de u$s 56,5 por cada lámina de u$s 100 (y una tasa de salida de 10%), incluyendo bono con intereses corridos”, contra  los US$ 53,5 que ofreció el Gobierno a principios de julio, explicó Juan Ignacio Paolicchi, de EcoGo, en declaraciones a Data Clave

El analista consideró “positiva” la propuesta “en el sentido de que los Ad Hoc + Exchange resignaron el pedido de indenture 2005 para todos los bonos, ya no están demandando un bono más corto que el 2030 (algo que el Gobierno había enfatizado que no iba a aceptar) y la mejora viene por el lado del Bono 2030 con una mejora en el cupón”.

A nivel general, “la fuerte mejora viene por tres factores: una leve mejora en el cupón promedio del 2030, una suba considerable en el cupón que paga el bono que reconoce los intereses corridos y un adelantamiento en las fechas de pago para el DICY”.

También el cambio en las fechas de devengamiento (de marzo/septiembre a enero/julio) agrega algo de valor. “Ahora hay que ver si el Gobierno cede, pero están muy cerca. La diferencia es nada más que US$ 3.000 millones”.

En tanto, desde SBS Research explicaron que la diferencia es de entre US$ 3,0 a 3,5 respecto de la última oferta que hizo el Gobierno. “A esta altura, la distancia entre las partes es mínima y nos encontramos demasiado cerca de un acuerdo, es momento de concretarlo".

Por su parte, Gabriel Caamaño, de EcoLedesma consideró, ante la negativa del Gobierno de aceptar la contrapropuesta, que “no hay ningún análisis de sustenabilidad que se vaya súbitamente al tacho por US$ 3 de NPV c/100 de diferencia en el promedio. Más cuando seguís pagando poco y nada los primeros años vs lo que correspondía”.

“Esto siempre fue más político que económico. Hay que ponderar lo segundo”, dijo Caamaño a través de su cuenta de Twitter.