El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, apoyó la propuesta de que los países menos desarrollados y de ingresos medios tengan “un apoyo serio al alivio de la deuda”, aunque no colocó a Argentina en ese grupo y lo consideró “un caso especial”. 

Desde que comenzó la pandemia, en enero del año pasado en el hemisferio norte, varios países, entre ellos Argentina, pidieron en la ONU que las naciones desarrolladas aporten dinero para la creación de un “fondo de resiliencia” que le permita a los estados sub desarrollados o de tamaño medio, financiarse ante los efectos adversos generados por el Covid.

Sin embargo, Guterres apuntó a que “no sé si los argentinos, los gobiernos argentinos han hecho lo correcto, Pero no voy a entrar en esa discusión”. El funcionario, quien formó parte del Partido Socialista de Portugal,  formuló estas declaraciones en el ciclo “Juventud por el Clima” del canal de YouTube de Unicef. 

Mientras se conocía esta información por medios internacionales, en el plano local el economista Carlos Melconian consideró que “en su su primer mensaje a la sociedad, luego de los resultados, el presidente (Alberto Fernández) planteó el tema del acuerdo con el FMI y el plan económico plurianual. Pero tiene un tema más urgente. La persona que más sufrió cuando escuchó el discurso y vio los timing fue el presidente del Banco Central” Miguel Ángel Pesce, a quien calificó como “El llanero solitario”.

Pesce “pasará a tener reservas negativas” en diciembre cuando tenga que devolver los US$ 1.860 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro” al FMI. “Esto es lo urgente. La política cambiaria no va más. No va más devaluar al 1% por mes con una inflación de más del 3%”, aseguró Melconian en declaraciones a Radio Mitre. 

Para el economista, “estamos llegando a la hora de la verdad”. Y destacó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) va a intentar que  Argentina no caiga en atrasos. “Es el único objetivo. No va a haber reformas estructurales, ni tributarias ni reformas laborales ni de pensiones. Va a haber complicidad para durar. Pero cuando llegue la hora de la verdad, algo (habrá) respecto a las tarifas (de los servicios públicos), y también respecto al régimen cambiario, y de la emisión monetaria para financiar el fisco”.

El economista señaló que no hay crecimiento. “Estás rebotando en berretalandia bajo un formato anti-gente, corto y caro. Es el aprovechamiento de una economía que se achica. Son rentabilidades mentirosas”, agregó. 

Por su parte el economista Miguel Kiguel compartió su mirada del día después de las elecciones y manifestó que el oficialismo tiene tres frentes que atender: el descontento social por la crisis económica, establecer un rumbo económico y lograr la renegociación de la deuda con el FMI. "El acuerdo con el Fondo no se puede hacer sin cambios en la política económica", aseguró el ex secretario de Finanzas.

“Eso requiere definir cómo se hace para reducir el déficit fiscal, cómo se hace para ganar reservas y cómo se hace para bajar la brecha, entre otros aspectos cruciales referentes al manejo económico”, sostuvo. 

"Yo creo que todavía no sabemos en qué camino se va", indicó, a la vez que añadió: "Se anunció que se quiere ir a un acuerdo con el Fondo, lo cual es positivo, pero no se dice cómo, porque ese acuerdo no viene gratis, y no viene en la dirección que está diciendo el gobierno, sino que va a implicar ajuste".