Para prestar hasta U$S5000 millones, fondos de inversión piden subir tasas al 75%
El gobierno sondeó a algunos de los más grandes con el fin de lograr créditos en dólares que le permitan fortalecer reservas y le pidieron que eleve el porcentaje de interés. Reunión clave este jueves en el Banco Central donde se decidiría el aumento de tasas para frenar una nueva escalada del dólar. Presión para que la de referencia se acerque al 75% anual y así tratar de alcanzar la de la inflación, que en el mercado ven cercana al 90% este año.
Los fondos de inversión Gramercy y Fintech de Estados Unidos que mejor sintonía tienen con Sergio Massa piden que se mejoren las tasas de interés para que la Argentina pueda acceder a dólares frescos a través de hasta cinco "Repo" de 1000 millones de dólares (es decir un préstamo de hasta 5000 millones de dólares, en el que se pone como garantía bonos argentinos).
Pero la cotización de los bonos criollos -que cotizan a poco más de 20 dólares por papel- desalientan la operación para los grandes bancos de inversión. De hecho, hasta los fondos soberanos de Qatar y Dubai que Massa tiene en la mira para pedirle su apoyo y su dinero, le manifestaron la misma preocupación que los otros fondos consultados de EE.UU. como BlackRock, Ashmore, Fidelity y Pimco.
Y es que las 37 consultoras económicas que participan de las proyecciones del Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM) que informa el Banco Central, indican que la inflación de este año estaría en torno al 90,2%, con pronósticos que estuvieron en un máximo del 118,5% y un mínimo del 61,9%.
Es en este contexto que los fondos piden que se devalúe o se aumente la tasa de interés. La explicación es simple: según datos del Banco Central, las reservas cayeron en U$S1085 millones en lo que va de agosto, casi U$S200 millones por día hábil, y suman U$S37.155 millones en agosto, cuando en el último día de julio ascendían a U$S38.240 millones. Sin dólares en el BCRA y con una tasa de interés casi quince puntos por abajo de la inflación mas moderada, los fondos piden que se aumente la tasa al 75% en la primera etapa. Algunos incluso mencionan tasas de tres dígitos.
Pero mas allá de la dinámica inflacionaria, lo que los banqueros norteamericanos miran con dudas es la perspectiva de las importaciones de energía para el país ya que -a pesar que desde el BCRA afirman que se morigerarán en septiembre por la llegada de la primavera- las importaciones de GNL en el mes de agosto suman U$S600 millones comparados a los U$S1000 millones de julio.
Lo hecho por IEASA, que dejó desierta una licitación en la que recibió ofertas con valores de U$S50/MMBTU cuando venía pagando en promedio 28 dólares, asusta al mercado ya que afirman que no fue por la previsión del fin del invierno, sino porque no hay más dólares para pagar las importaciones. El precio del gas hoy ronda los U$S65 por MMBTU, por lo que nadie cree que se concrete la compra de los cuatro barcos que se dejaron vacantes.
Entre los economistas del mercado mas heterodoxos tampoco creen que haya sido útil la estrategia de adelantar retenciones en agosto. Básicamente porque fogonea la perdida de reservas ya que le permite a los exportadores acceder a dólares a $240 por el 30% del valor exportado. Por ejemplo, antes de la medidas, si había exportaciones por U$S 1000 millones, estas se liquidaban en mercado mayorista y luego, para transformar pesos del dólares debía ir al MEP o CCL. Ahora, pueden comprar 125 millones de dólares por cada U$S1000 millones exportados, usando el 30% de los pesos que le quedan en mano después de exportar y pagar retenciones. Negocio redondo.