Argentina carece de financiamiento externo. En ese marco, el Ministerio de Economía destaca que logra renovar todos los meses los vencimientos de deuda interna y que, incluso, consigue fondos adicionales. 

Sin embargo, economista de la oposición, como Alfonso Prat Gay, advierten sobre el elevado nivel de endeudamiento que está teniendo el Gobierno. “En marzo, el Tesoro colocó deuda neta por US$1.600 millones y el BCRA por $332.000 millones: US$5.200 millones en un solo mes. Desde que asumió el FdT, la deuda del Tesoro aumentó US$22.300 millones y US$16.700 millones la del BCRA. Pero los que endeudan son los otros”, dijo el ex ministro de Economía de Mauricio Macri en su cuenta de twitter, generando una ola de críticas y adhesiones. 

Alfonso Prat-Gay on Twitter

Medido de otra manera, todos los pasivos remunerados del Banco Central (BCRA) equivalen a 152% de la Base Monetaria, por encima del 145%, de enero del 2018, año en que, cuatro meses más tarde, comenzó la devaluación y una nueva caída de la economía. 

“En algún momento, el Banco Central deberá comenzar a desarmar la madeja de pasivos remunerados. Deberá emitir para cancelar las Leliqs o Pases, y allí surge el dilema si los bancos podrán prestar ese dinero a empresas o familias, ayudará a recomponer la actividad económica, pero en caso que la demanda de dinero no se recomponga, habrá traslado a precios o sobre la paridad cambiaria”, advirtió el economista Guillermo Giussi, de la consultora Aerarium en declaraciones a Data Clave.  

El Gobierno mantiene estable el tipo de cambio y aumenta la tasa que le paga a los bancos en el marco de “un equilibrio inestable, porque si las expectativas de devaluación futura aumentan, por una mayor emisión para hacer frente a los gastos que demanda el Covid 19, esos pesos pueden ir a dólar, tanto los de los bancos como de los privados”, advirtió Giussi. 

Está claro que el Ministro de Economía, Martín Guzmán ha logrado “mantener a raya“ el dólar merced a un complejo sistema que le permite comprar divisas provenientes de las exportaciones, vender bonos, y “esterilizar” lo billetes que emite para comprarlos a través de atractivas tasas de interés para los bancos. 

Pero los grandes agentes del mercado no se quedan quietos ante esa estrategia. A fin del año pasado pedían bonos atados a la devaluación conocidos como “dólar link”, pero luego, cuando la divisa quedó “planchada” pasaron a colocaciones en pesos ajustados por inflación. 

Del total de deuda en pesos emitida en abril, el 41% se ajustaba por CER (inflación), y en mayo bajó al 21% porque desde Economía convalidaron mayores tasas. Los rendimientos de las letes pasaron de 35% al 40%, “pagaron más que las Leliqs. Además, debieron acortar los plazos de emisión. Es una deuda que crece a casi el 4,5% mensual”, advirtió Giussi. 

Desde la consultora Economía y Sociedad, Guillermo Phillips también señaló que “se volvió al esquema de vender dólares, poner esos pesos en bonos que generan interés, y comprar dólares a futuro como un seguro de cambio, todo esto alentado en la creencia que el déficit fiscal no va a bajar”. 

En este marco, el Ministerio de Economía saldrá a renovar el 21 de mayo unos $ 319.00 millones de vencimientos en títulos de deuda. De estos, $ 27.000 millones son en Bonten que los bancos renuevan porque los pueden utilizar como encajes y después hay otros $ 78.000 que están en manos de organismos del sector público que también se refinancian. 

“La pregunta es, en estas condiciones macroeconómicas, a qué tasa se renovarán los restantes $214.000 millones, a qué plazo, y hasta cuánto seguirá”, destacó Phillips en declaraciones a Data Clave.