El cimbronazo que generó la ola de renuncias de ministros y funcionarios del Gobierno vinculados la vicepresidenta Cristina Kirchner causó en primera instancia reacciones diferenciadas en los activos argentinos. Por un lado, se produjeron caídas en acciones y en el peso (o suba del blue), y apreciaciones en los bonos en dólares, que llevaron a un retroceso en el riesgo país argentino.

En el mercado paralelo del dólar, el blue comenzó a subir desde iniciada la jornada, con lo cual la tendencia alcista se aceleró una vez conocida la noticia de las dimisiones. Al cierre del día, el billete paralelo cerró con una suba de $2,50 para regresar a los $185, mismo precio del viernes pasado previo a las PASO. Es decir que, entre martes y miércoles, borró en su totalidad la baja de $4 registrada el día lunes, tras la dura derrota del oficialismo en las PASO. Recordemos que la semana pasada, el blue había tocado los $187,50, su récord de 2021. En algunas operaciones post cierre, algunos llegaron a pactarlo entre $186 y $187.

En el mercado aún prevalece entre los inversores la expectativa por la reacción y las estrategias del oficialismo luego del adverso resultado de las PASO, y tras las renuncias de los ministros. “Se siguen de cerca señales del oficialismo ya no sólo con vista a las elecciones legislativas en dos meses, sino especialmente a los dos años restantes de mandato", afirmó el economista Gustavo Ber. Al margen del ruido político, la atención también se centra en la presentación ante el Congreso del proyecto de presupuesto 2022, el que estima un crecimiento del PBI de entre 3% y 4%, una inflación de entre 30% y 40% y un déficit fiscal primario de entre 3% y 3,5%, según trascendió en las últimas horas de una fuente del Gobierno a la agencia Reuters. 

Pero en el mercado bursátil hubo una grieta respecto de la reacción a la noticia de las renuncias en masa del gabinete. Por un lado, el índice S&P Merval cayó un 0,6%, a 78.488,5 unidades, aunque la baja se moderó hacia el cierre, dado que el panel líder llegó a perder un 2,3% a media sesión. Los ADRs argentinos en Nueva York, incluso, mostraron retrocesos de hasta 9%, aunque luego se achicaron hasta 5,5% (Edenor).

En cambio, los bonos soberanos en dólares reaccionaron positivamente a las noticias políticas del día, ya que, tras caer en el inicio de la jornada, terminaron con subas de hasta 1,2%, lideradas por los títulos con legislación de Nueva York. Así, el riesgo país argentino bajó 0,7% a 1.473 puntos básicos. En el mercado, algunos creen que el conflicto en la coalición puede podría derivar en menores probabilidades de que puedan revertir la elección general en noviembre, lo que avalaría el cambio de rumbo para los próximos años.

En medio de la tensión política y su impacto sobre lo financiero, el Ministerio de Economía buscará captar este jueves del mercado un buen colchón de fondos frescos (como mínimo $12.000 millones) en otra licitación mediante la reapertura de las letras Ledes (a tasa fija) y Lecer (ajustan por inflación), y sin recurrir a los bonos dólar linked (ajustan por la devaluación del peso en el mercado oficial), que fue la estrella de la última licitación. Será un test clave para el ministro Martín Guzmán, que aún resiste en su cargo, pese a que es señalado por el ala Kirchnerista, como uno de los responsables de que la economía haya llegado debilitada a las elecciones primeras.