Desde la Redacción de DATA CLAVE .- El Instituto para el Desarrollo Empresarial de Argentina presentó hoy el resultado de su tradicional encuesta para el primer semestre del año, y si lo pasado es pésimo, las expectativas de los que vienen, no son mucho mejores.

A través de una video conferencia el consultor Andrés D’alessio y el economista Luis Secco hicieron la presentación de este relevamiento hecho en julio con la opinión de 190 empresarios de todo el país y de todos los sectores respecto de lo que vendrá.

En coincidencia con la pandemia y la recesión económica que venía arrastrando el país, el 97 % de los consultados consideraron que la situación del primer semestre resulto peor o mucho peor de lo que preveían en el segundo semestre del año pasado. Pero cuando se les pregunta qué esperan para el próximo semestre, solo el 26% considera que la situación será mejor, y 1% mucho mejor. Visto de otra manera, el 63% piensa que la situación empeorará (25% moderadamente, y 38% considera que será mucho peor).

“La macroeconomía post pandemia no va a ser diferente de la que había en la pre pandemia. Es algo que no figura en ninguna respuesta ", destacó Secco durante la presentación del informe. Para el economista “lo que se ve es que los problemas vienen de arrastre, la pandemia sólo los agravó” y en ese marco, no hay muchas perspectivas de mejora.

De manera congruente con estas bajas expectativas de reacción de la economía, entre los empresarios consultados sobre qué sucederá con la rentabilidad de la empresa en los próximos 12 meses, solo el 19 % considera que aumentará (17% moderadamente, 2% de manera significativa) contra un 68% que considera que disminuirá (30% levemente y 38% de manera notable).

Tampoco el mercado externo pareció ser una salida para los hombres de empresas, ya que el 11% cree que las ventas disminuirán levemente, 18% que lo harán de manera significativa (29% en total) contra un 25% que confían en un incremento moderado y solo 1% que alienta una suba importante.

En este marco, una reforma impositiva y laboral junto a bajar la inflación y el buen funcionamiento de las instituciones resultaron las principales demandas de los hombres de empresa para que sus compañías puedan ganar competitividad, respecto a otras del extranjero. Algo similar requieren cuando se les pregunta sobre medidas para promover la inversión, pero en este caso se le agrega “incentivos fiscales” con el 37% de las respuestas.

En cuanto a los factores para mantener o acrecentar el nivel de empleo, en un cuestionario que acepta respuestas múltiples, el 68% pidió “cambios en las condiciones de contratación"; 61% "incentivos fiscales", y el 34% "mayor diálogo con sectores gremiales".

Respecto a la pandemia, con la incorporación  del  teletrabajo la  mayoría de las empresas lograron el mantenimiento e incluso un aumento de la productividad. Una tercera parte notó caídas. En este marco, el teletrabajo parecería una modalidad que tendería a afincarse.