Los impuestos en la Argentina son un tema de debate permanente y las distorsiones tributarias tejen una telaraña en la que muchos contribuyentes quedan atrapados. A días de que empiece marzo, todavía no se actualizaron los valores para recategorizar las escalas del monotributo que debían hacerse en enero y hay demandas a la AFIP y reclamos de contadores y contribuyentes.

En tanto, el oficialismo impulsa la elevación del mínimo no imponible de Ganancias y la oposición propone su proyecto en el año electoral, pero existen zonas grises: “Hay una utilización política de los regímenes tributarios”, dice el contador Santiago Sáenz Valiente, titular del estudio SSV y asociados.

El tributarista también analiza la posibilidad de eliminar el monotributo y pasar a un régimen de autónomos, pero habla del fenómeno conocido como “enanismo fiscal”. La influencia de la depreciación constante de la moneda argentina y los posibles guiños a empresarios y productores para alivianar las cargas y aproximarse a “lo básico de la equidad que está en la Constitución Nacional”.

LA ENTREVISTA COMPLETA:

Data Clave: Camino a marzo siguen sin actualizarse los nuevos valores de la tabla del monotributo, por lo que los contribuyentes suben de categoría por el incremento en sus niveles de facturación, mayormente ligado a inflación. ¿Cómo se puede destrabar este problema?

Santiago Sáenz Valiente: Muchos contribuyentes quedan fuera del propio monotributo. Hay un proyecto del Gobierno para poder destrabar este tema con una actualización que debiera ser automática, no en cada instancia sino directamente automática. Y hay que contemplar la inflación real para que diversas categorías no queden fuera del monotributo y caigan en el régimen general, ya que los autónomos están muy castigados porque tienen mínimos muy bajos sobre los cuales deben pagar.

DC: ¿Por qué los autónomos pueden ser los nuevos perjudicados si el proyecto del oficialismo por Ganancias se aprueba en el Congreso?

SSV: Si se aprueba solo este tema de relación de dependencia, quedan marginados totalmente con una carga impositiva elevadísima y con ingresos establecidos que no alcanzan para tener una vida digna de alimentación, hogar, dispersión y capacitación… pagar la escuela también.

DC: En Diputados el oficialismo quiere imponer un índice superior para la primera recategorización. ¿Cómo quedaría el esquema impositivo?

SSV: El esquema impositivo, en función de lo que plantea el oficialismo, sería dar ventajas a aquellos que se quedan fuera del monotributo, ya sea directamente que lo han regularizado ellos mismos o sea por una intimación del fisco. Esos beneficios son el impuesto a las ganancias y el impuesto al valor agregado, con ventajas relevantes para que el golpe no sea tan duro. Sobre todo para aquellos que no pueden mantenerse adentro del régimen del monotributo, porque hasta un 25% de diferencia sobre el tope van a poder mantenerse bajo determinadas condiciones -pagando adicionales de impuesto y de los componentes de jubilación y de obra social.

DC: Hay una corriente dentro del oficialismo que busca eliminar el monotributo y pasar a un régimen de autónomos… ¿cómo considera ese tipo de proyecto?

SSV: Creo que no sería conveniente. Rigió ya lo que se llamó responsable no inscripto en IVA, que eran sujetos alcanzados también por el impuesto a las ganancias. El régimen de autónomos primero hay que corregirlo. Los mínimos sobre los cuales por encima de ellos se pagan impuesto a las ganancias son muy bajos y en el tema del monotributo tendrían que simplificar algunas cosas para que no necesiten contadores los que están en el monotributo. Se produce una pérdida de recaudación sin el monotributo. Yo no soy amigo de ese régimen, pero me parece que para pasar a autónomos en forma directa hay que hacer cambios. Y los controles de los datos son dificultosos. Pero los que están en autónomos deberían tener mínimos mucho más elevados.

DC: Considerando la devaluación de la moneda en los últimos años… ¿Cuáles deberían ser los montos del Monotributo? ¿Cómo debería ser la actualización para llevarlo a un punto razonable?

SSV: La actualización debería ser automática. Hay un parámetro que es el UVT, la unidad de valor tributario, que nunca se puso en funcionamiento y hace más de un año y medio que está legislado. Eso se tendría que utilizar para toda la actualización de montos impositivos, así como para las multas también. El gran problema es utilizar políticamente los límites de los mínimos. Es algo bastante discutido cuánto debería ser, porque creo que el régimen mismo genera “enanismo fiscal” que es la pérdida de recaudación. Porque hay muchos que se protegen bajo el paraguas del monotributo. Lo lógico sería que pasen al impuesto a las ganancias pero que las tasas sean menores y la tabla sea menos sensible a los cambios, con escalones más amplios.

DC: Massa busca que menos personas tributen Ganancias elevando el mínimo no imponible a $150 mil. ¿Considera que es una buena medida para descomprimir la presión impositiva sobre un sector de la sociedad? ¿Representa un alivio fiscal sostenible?

SSV: El proyecto de Massa es interesante de alguna forma para alivianar la carga fiscal. Tendría que ser no solo para trabajadores en relación de dependencia sino para los autónomos. Podría haber un proyecto en ese sentido que no se conoce. La verdad es que aquellos que superan los $150 mil quedan con una carga impositiva elevada. En definitiva, la diferencia es enorme porque los autónomos solteros con más de $42 mil de ingreso o $55 mil casados pasan a pagar impuesto a las ganancias. Lo importante no es que pasen a pagar sino cuánto pagan. Habría 1.3 millones de personas que quedarían fuera de la tributación con el proyecto de Massa pero igualan al soltero y al casado. Y de superar, quedan castigados. Creo que deberían actualizarse los topes actuales.

DC: Teniendo en cuenta la actualización histórica del impuesto a las Ganancias y de lo que se paga regionalmente, ¿cuál sería hoy el piso correcto de Ganancias? ¿$150 mil es razonable?

SSV: Los mínimos han quedado rezagados. A nivel regional depende de los costos de vida de los trabajadores. Como los bienes aumentaron mucho de precio en la Argentina, cuesta mucho vivir y los mínimos deberían estar bastante más elevados. Para un casado con dos hijos yo estimo que por lo menos debería ser de $200 mil para comenzar a tributar impuesto a las ganancias. En otras latitudes eso se contempla y además la tasa del impuesto es más baja. Nosotros tributamos muy prontamente la tasa del 35% que excede toda razonabilidad. En algún momento la tabla, hace unos 15 años, era de US$100 mil que hoy serían como mínimo $9 millones. Hoy el extremo de la tabla creo que está en $500 mil y a partir de ese monto gravado pagan la tasa del 35%.

DC: ¿Cómo impactaría el cambio en Ganancias en el fisco? Sobre todo, si se mantuviera el gasto fiscal... ¿Tocar o subir Ganancias o recortar un impuesto distorsivo como es el IVA y sobre todo en alimentos, por caso?

SSV: Creo que siempre se habla de cuando se reduce un impuesto de la pérdida de recaudación. Creo que lo que hay que bajar son los gastos públicos y los gastos políticos. Entre Ganancias e IVA, hay que eximir de IVA con una metodología especial a muchos productos de la canasta básica, del supermercado. En definitiva, Ganancias creo que no se puede subir de ninguna manera porque la tasa del 35% es muy elevada. Hay que rever toda la estructura impositiva porque hay muchísimas distorsiones justamente generadas por la inflación. Es indispensable barajar y dar de vuelta.

DC: Las empresas se quejan de la presión tributaria que existe en la Argentina. ¿Cuáles son las modificaciones más básicas para aliviar la carga sobre el sector?

SSV: Las empresas tienen toda la lógica en su preocupación. El impuesto a las ganancias, que debería ser el impuesto más relevante en esta actividad, ya sea pyme o gran empresa, tiene una distorsión fastuosa por la cuestión de la inflación. Hay muchas restricciones para el cómputo, para la consideración de la inflación en las declaraciones juradas impositivas anuales y esto genera pagar un impuesto sobre renta ficticia. Esto es un reclamo hace muchísimos años. Puso restricciones el gobierno de Macri y peores restricciones el gobierno de Fernández. Es algo indispensable a resolver. Se ha judicializado y sigue enviándose a juicio para lograr una equidad en función de la renta real.

DC: ¿Cómo es el nivel de presión impositiva de la Argentina respecto a la región?

SSV: En la región hay varias cuestiones. Derechos de exportación para el agro no existen. No hay una diferencia tan relevante en la mayoría de los países de la región entre un dólar real y un dólar oficial. Eso también implica una carga fiscal en el fondo. Las tasas de impuesto a las ganancias son más bajas. Andan en el orden del 25%. Algunas puede ser 30%... pero realmente las distorsiones que hay en la Argentina -y está probado por un análisis del Banco Mundial- la hacen el país con mayor carga fiscal no solo por la carga porcentual sino por las distorsiones. Pagar sobre una ganancia ficticia no es contemplar lo básico de la equidad que está en la Constitución Nacional.

DC: ¿Cuáles serían los tres cambios que podrían hacerse para dar un guiño al sector productivo?

SSV: El sector productivo exige un cambio en la estructura tributaria. Hoy Nación, provincias y municipios inclusive implican una carga fiscal insostenible. Los guiños serían reconocer la ganancia real y no la ficticia; establecer un beneficio mayor para las inversiones de todo tipo -en especial en bienes, maquinarias e instalaciones- y más beneficios para emprendedores y pymes; y también eliminar lo que son las tasas que no tienen servicios. Hay mucho para modificar.