El cierre de las exportaciones de carne vacuna de Brasil con destino a China, como consecuencia de dos casos de la enfermedad de la vaca loca, es una oportunidad que la Argentina desaprovecha por el cierre de exportaciones dispuesto por el gobierno nacional. Los casos de vaca loca fueron confirmados por el gobierno brasilero durante el fin de semana pasado. 

El mercado de la carne argentina es en gran parte receptado por el gigante asiatico. En el caso de Brasil, hablamos de 870.000 toneladas de carne bovina y de más de U$S 4.000 millones que podrían haber ingresado por exportaciones. La Cámara de Comercio de Rosario estimó que Argentina se perdió de esta oportunidad por tener cerradas la salida de cortes nacionales.

“Argentina podría aprovechar el bajón de exportaciones de nuestro país vecino, apropiándose de una parte de lo que Brasil le vende a China, lo cual representó en el 2020 unos 4.000 millones de dólares”, dijeron desde la Bolsa de Rosario.

Desde el lunes, Brasil detectó 2 casos “atípicos” de vaca loca y por un acuerdo sanitario animal con China, suspendió inmediatamente las exportaciones de carne bovina para el gigante asiático. El caso fue informado el fin de semana por el Ministerio de Agricultura y Pecuaria del gobierno de Jair Bolsonaro.

Los 2 casos fueron detectados en un matadero de Belo Horizonte, capital regional de Minas Gerais (sureste), y en una hacienda de Nova Canaã do Norte, en Mato Grosso (occidente), en reses que estaban para "descarte" y que por su avanzada edad no serían abatidas con fines alimenticios.

“Todas las acciones sanitarias de mitigación de riesgo fueron concluidas antes de la emisión del resultado final por el laboratorio de referencia de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE, por su sigla en inglés), en Alberta, Canadá. Por eso, no hay riesgo para la salud humana y animal”, sintetizó el Ministerio.