Durante mayo, el campo liquidó exportaciones por algo más de US$ 4.231 millones, pero de todo eso, el Banco Central solo pudo quedarse con US$ 784 millones, menos de un tercio de lo adquirió en el mismo mes del año pasado.

En ese marco, la consultora Analytica, advirtió que los dólares que falta, “son para producir, pero no para el consumo de bienes terminados”, que se encuentran en valores récord.

Además, “sin garantizar un flujo de dólares que alimente las reservas del Banco Central, no habrá estrategia de desinflación posible” y en el frente cambiario, “la política es contradictoria”.

Para la casa de análisis económico que dirige Ricardo Delgado “mientras aumenta el número de sectores productivos con problemas para importar insumos, la compra de bienes de consumo en el exterior está en niveles récord”.

La participación de los bienes de consumo importados en el total “se encuentra en máximos históricos, y un 20% por encima de lo que se correspondería a la actual estructura de precios relativos e ingresos reales”.

Esto comenzó “a crecer fuerte a partir del segundo trimestre del 2020 hasta alcanzar un pico y aumentar 6,6% el primer trimestre de este año”.

Según una consultora, faltan dólares para producir, pero no para consumir

La combinación de brecha cambiaria, elevada inflación e incertidumbre política “generan incentivos para estos comportamientos en las empresas y familias, sesgando las decisiones a la adquisición de bienes transables. En palabras simples, lo que tiene olor a dólar, se compra”, destacó Analytica.

“La plata quema; mejor usarla”, destacó Analytica y apuntó a que “el cepo alienta la idea de que adquirir bienes de consumo importados es una oportunidad, en especial teniendo en cuenta las expectativas de cambio de régimen macroeconómico y/o devaluación de shock”.

Sin embargo, este comportamiento no se extiende al sector industrial debido a que “la incertidumbre, las distorsiones asociadas a los controles de capitales y la alta inflación no redundan en un buen desempeño de la producción de bienes transables”.

La consultora también apuntó a que “si se busca evitar una solución de shock, hay que empezar a preparar los mecanismos de contención para cuando disminuya fuertemente la liquidación de divisas del agro a partir de agosto”, aunque no precisó cuáles.