El secretario de Energía, Darío Martínez, aseguró hoy que "se vienen cumpliendo los plazos" del proceso de construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y que la obra "no se va a demorar" por la renuncia de Antonio Pronsato, funcionario de la Unidad Ejecutora del emprendimiento.

"La obra está a cargo de Enarsa y sigue funcionando según los plazos establecidos", sostuvo Martínez, quien señaló que analizó la situación con el gerente general de la empresa estatal, Agustín Gérez, "y no se modificó nada".

Al respecto, precisó que "ya se adjudicaron los caños y esta semana van a estar los pliegos de la obra". También subrayó que "ya se hicieron los estudios de impacto ambiental en Neuquén, Rio Negro y La Pampa".

En declaraciones a Radio 10 y Urbana Play, el funcionario indicó también que "uno de los proveedores del material es Rusia" y que por el conflicto bélico que ese país mantiene con Ucrania puede ocurrir que "el proceso no sea tal cual fue establecido".

No obstante, aclaró que se viene cumpliendo con los pasos de construcción del gasoducto y que se sigue con "la idea de conectarlo en julio o agosto de 2023" en su primera etapa y "ya en el invierno de 2024" se habilitará el segundo tramo.

Martínez se refirió a la obra luego de que se conociera la renuncia de Pronsato, funcionario de la Unidad Ejecutora de Enarsa. En ese sentido, manifestó que la obra "no se va a demorar por cambiar a una persona que, si bien tiene mucho conocimiento, es parte de un equipo".

En cuanto a las razones de la dimisión de Pronsato, a quien definió como "un técnico de Enarsa", Martínez consideró que "serán diferencias internas, pero no tiene que ver con el proceso del gasoducto". El secretario reafirmó que "es la obra de infraestructura más importante en los últimos 40 años" y que una vez concluida "va a sustituir importaciones".

"Lamentamos que en la gestión anterior no se hizo esta obra porque no se pudo, no se quiso o no se supo", acotó, al tiempo que resaltó que con su puesta en marcha habrá "más parques industriales y más posibilidades de industria y trabajo", además de un significativo ahorro debido a que "se dejará de importar GNL a US$ 35 el millón de BTU y lo vamos a general a US$ 3.50".

Martínez puntualizó que la decisión del presidente Alberto Fernández de llevar adelante la obra "cambiará la matriz estructural del país" y "nos pone en el camino de resolver no solo el problema del gas en la Argentina sino de ser proveedores de toda la región y, si se hacen las inversiones de GNL, también del mundo". Asimismo, destacó el sentido "federal" de la obra, ya que permitirá "llevar el gas del sur al norte y resolver el problema" que se genera con "el declino (de producción) de Bolivia".