El gobierno de ultaderecha que encabeza Javier Milei está desesperado por conseguir más dólares. En esa línea el ministro Luis Caputo anunció la semana pasada un relajamiento en los controles del fisco para que los argentinos saquen “los dólares del colchón”.

Lo que se definió como un nuevo régimen fiscal, por el cual el ARCA no va a pedir explicaciones por gastos mensuales inferiores a los 50 millones de pesos por persona, es para que tienen dinero en negro puedan sumarla al circuito legal sin temor.

Los expertos consideran que el anuncio de Caputo es en rigor una suerte de nuevo blanqueo que podría hacer que unos u$s16.000 millones salgan de “abajo del colchón”, de acuerdo con estimaciones privadas.

El cálculo corresponde al Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC) y toma en cuenta la proporción de fondos declarados en anteriores ocasiones de similares características, según detalla el diario de negocios Ambito Financiero.

“El plan busca canalizar hacia el sistema formal parte de los u$s200.000 a u$s250.000 millones que los argentinos mantienen fuera de los bancos, según estimaciones del Banco Central y el INDEC”, plantea el CEPEC.

El informe dice que si se considera la efectividad de planes similares de blanqueos a lo largo de los años (8-12% según el Ministerio de Economía, y AFIP), “en un escenario realista se puede proyectar el ingreso de u$s16.000 millones al mercado oficial”.

“Esto representaría un aumento del 80% sobre las reservas netas actuales, fortaleciendo la capacidad de intervención del BCRA en el mercado cambiario”, indica el estudio. Justamento, eso es lo que busca el Gobierno. Es que a pesar del millonario nuevo préstamo del FMI, no consigue sumar nuevas reservas.

Financiamiento

El trabajo estima que “cada u$s1.000 millones incorporados podría traducirse en capacidad para financiar el equivalente entre el 15 al 20% del crédito anual a pymes (Banco Nación, 2023), dinamizando sectores clave de la economía real”.

El CEPEC plantea que “los fondos reinsertados podrían financiar emisiones corporativas por hasta $600.000 millones, considerando la relación préstamos/depósitos del BCRA”, si se destinarán al financiamiento de proyecto productivos.

“Paralelamente, se espera una mejora en los indicadores de inclusión financiera: de 600.000 a 1,3 millones de nuevas cuentas y un aumento del ratio Crédito/PBI del 9% actual hacia 14%”, agrega el trabajo.

El estudio considera que “estos cambios reducirían el costo de financiamiento para empresas y familias, con efectos multiplicadores sobre el consumo y la inversión”.

El CEPEC considera que “el éxito del plan depende de evitar que los dólares queden congelados en el sistema financiero sin transformarse en inversión”.

El otro riesgo que se menciona es que los dólares “se usen para financiar déficit fiscal en lugar de producción ("crowding out")”.

“Datos de la UTDT muestran que la confianza institucional (38,5 puntos) sigue siendo el principal obstáculo. Sin mejorar eso, hasta el mejor plan puede quedar en nada, aunque, las elecciones porteñas, probablemente hayan modificado el escenario planteado”, explica el trabajo.

El CEPEC advierte que “las medidas propuestas tienen ingredientes para ser un punto de inflexión ya que desde el punto de vista de la inyección de liquidez hasta la ampliación del crédito y el alivio fiscal, los números sugieren que, si funciona, podría desbloquear reservas, dinamizar la economía real y mejorar la inclusión financiera”.

“Pero -y este pero es grande-no es solo una cuestión de cálculos. El verdadero termómetro será la confianza”, concluye el trabajo