China compra todo el cereal y la oleaginosa que ponen en el mercado y hace explotar los precios que llegaron a US$ 601,50 para la toneladas de soja disponible en mayo, el valor más elevado desde el 2012. 

Si bien la soja a US$ 601 dólares para mayo es un precio un tanto atípico, ya que son las últimas operaciones para el mes en curso, lo cierto es que para julio, cuando está levantada casi toda la cosecha argentina y puesta a embarcar, llegaba a US$ 596,50 la tonelada, muy cerca del máximo.

“La demanda de China no se detiene, y las expectativas es que la cosecha de Estados Unidos no será mayor a la del año que viene, lo cual impulsó esta suba de precios”, explicó Marta Nahmías, de Agrícola Ascensión, a Data Clave.

Sin embargo, recordó que “el lunes los precios habían caído, ahora volvieron a subir. El mercado está muy volátil acompañando las noticias sobre el avance de las cosechas de Estados Unidos, China y Argentina”, dijo Nahmías. 

La analista advirtió que el miércoles que viene, la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) “dará a conocer un nuevo relevamiento del mercado de granos, ahí vamos a terminar con las especulaciones y tendremos un panorama más claro del mercado”. 

En el primer trimestre del año las cotizaciones de trigo, soja y maíz se dispararon. Sólo en el caso de la soja, el aumento fue del 82% interanual, y el doble tanto para el maíz como para el trigo, todo esto porque China crecerá este año 8%, luego de haber aumentado 2,3% el año pasado, a pesar de la pandemia, según las estimaciones del FMI.

En ese marco, un retraso del 20% en la cosecha de soja de Brasil, y ciertas demoras en el maíz en los Estados Unidos, volvieron a impulsar la suba de los precios.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó el viernes que se cosechó el 53% de la superficie prevista, con un atraso de 24,9 puntos porcentuales respecto a la campaña anterior, debido a problemas de lluvias.

Algo similar ocurrió con el maíz, cultivo que se lleva recolectado el 22% del área sembrada, lo que representó un retraso de 15 puntos porcentuales respecto a la campaña anterior.

A esto hay que sumarle que la bajante del Rio Paraná no permite cargar a pleno los buques, y eso agrega demoras a los envíos.

En ese marco, se estima que las exportaciones de granos (cereales y semillas oleaginosas) y sus primeros derivados industriales podrían estar llegando a las US$ 35.500 millones este año, creciendo en US$ 10.200 millones, es decir 28%, respecto a lo obtenido en el 2020, según las estimaciones de las propias Bolsas.