La investigación sobre la muerte de Diego Maradona tiene versiones, acusaciones cruzadas y personas bajo la lupa de la Justicia. Una de ellas es la psiquiatra del Diez, Agustina Cosachov, una de las primeras personas en constatar la muerte del astro. Ayer, por orden de la fiscalía de San Isidro, se allanó su casa particular y su consultorio en busca de pruebas que permitan cristalizar qué ocurrió en los últimos días en la vida de Diego. Además, la médica fue imputada. Se cree que participó de la toma de decisiones que llevaron a la muerte del astro.

El representante legal de Cosachov, Vadim Mischanchuk, dijo esta mañana que “imputado es sinónimo de ser investigado” y restó relevancia a los cargos sobre la psiquiatra. Respecto del rol de Leopoldo Luque en la externación y en los cuidados en los días finales de Maradona, dijo que “no siempre hay un jefe médico que dirija al resto de los profesionales”, habló de división de tareas y del principio de confianza entre colegas y agregó: “Cada uno responde por sus incumbencias”.

Sobre la reacción de Cosachov a la muerte dijo que “todo médico al que se le muere un paciente tiene que hacer un duelo”. Pidió acceso a las historias clínicas de Diego y al expediente para poder dar mayores precisiones sobre la defensa de Cosachov y, además, descartó pedir una eximición de prisión luego del pedido de los abogados del Dr. Luque: “No hay elementos en la causa que hagan sospechar una detención” de la psiquiatra, según el letrado.