El presidente Alberto Fernández encabezó hoy el acto de habilitación de 39,7 kilómetros de la Autopista Ruta Nacional 7 en el tramo Chacabuco – Junín, en la provincia de Buenos Aires, por donde circulan diariamente más de 8.600 vehículos.

 “La obra pública es conectar a la Argentina, es acercar pueblos, es mejorar el transporte y facilitar la labor de quien produce”, expresó el presidente de la Nación, quien estuvo acompañado por el gobernador Axel Kicillof; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y el administrador general de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, los intendentes de los municipios que recorre la traza y otras autoridades.

“Les agradezco a los intendentes que me acompañan, que no son parte de nuestra fuerza política pero están gobernando con nosotros y entienden la responsabilidad del momento”, agregó el mandatario y enfatizó que “lo único que nos preocupa es mejorar la vida de hombres y mujeres que necesitan estar mejor”.

El presidente remarcó que el tramo concluido “une dos ciudades que yo quiero mucho: una es Chacabuco y la otra es Junín, la ciudad de Mario Meoni, alguien a quien todos quisimos enormemente y que encontró en este lugar el fin de sus días”.

El tramo total habilitado se extiende del kilómetro 219 al 258,7, en cuyos trabajos el Gobierno nacional invirtió 2.242 millones de pesos, y se generaron 160 puestos de trabajo. La transformación de la RN 7 en autopista es parte del Corredor Bioceánico que finaliza en el Paso Fronterizo Cristo Redentor, une Mendoza con la región chilena de Valparaíso y es un reclamo histórico de los vecinos del noroeste bonaerense.

La RN 7 recorre el noroeste bonaerense, pasando por las localidades de Luján, San Andrés de Giles, Carmen de Areco, Chacabuco y Junín. Es una de las 10 obras viales de mayor relevancia que el Gobierno nacional financia y ejecuta en las principales rutas provinciales.