Los principales países de Europa se suman a la creciente lista de países que suspenden la aplicación de la vacuna del laboratorio AstraZeneca después de un caso en Noruega donde una médica que recibió la primera dosis murió por una trombosis coagulante.

El gobierno alemán anunció al comienzo de la semana que suspendió la aplicación de la vacuna británica hasta que se conozcan nuevos estudios sobre posibles efectos adversos severos. Mientras tanto, la farmacéutica anunció que no encontró pruebas de que su fármaco provoque un aumento del riesgo por coágulos de sangre.

El Ministerio de Salud alemán sostuvo que la decisión se tomó como una "precaución" y por consejo del regulador nacional de vacunas, el Instituto Paul Ehrlich, que pidió una mayor investigación de los casos. En ambos casos, la medida es provisoria.

Luego, en esta misma jornada, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, siguió el mismo camino y también detuvo la aplicación de la vacuna que ideó la Universidad de Oxford con el laboratorio AstraZeneca.

El presidente francés ha explicado que suspenden la vacunación "hasta mañana por la tarde" a la espera de recibir la opinión este martes de la Agencia Europea del Medicamento.

Pero estos dos países no fueron los únicos en frenar la vacunación con esta dosis en particular. Italia se sumó a sus pares europeos y también decidió detener la aplicación hasta que las autoridades revisen los estudios de seguridad.  

En Italia la suspensión de la vacunación con dicha farmaco se hace después de que la semana pasada la AIFA realizará la inoculación de un lote tras la muerte de un militar y un policía en Sicilia, que la Justicia italiana está investigando.

La investigación por posibles casos adversos comenzó la semana pasada en países escandinavos, Dinamarca, Noruega e Islandia, a los que se sumaron Irlanda y Países Bajos.