La Justicia allanó esta madrugada un domicilio del asesor de las empresas de Diego Maradona y Matías Morla en la Ciudad de Buenos Aires y secuestró un celular y un pendrive. La orden fue requerida por los fiscales y habilitada por el juez de la causa de forma exprés. La Justicia probó que Maximiliano Trimarchi estuvo en el lote 45 del Barrio San Andrés en el momento en que el Maradona perdió la vida, algo que no había sido puesto en conocimiento a las autoridades de la investigación. Creen que los dispositivos incautados podrían tener información valiosa para la causa.

Se trata de Maximiliano Trimarchi, es hermano de Veronica Trimarchi, la contadora de la empresa Sattvica S.A. que tiene a su nombre diversas marcas de Maradona. Ambos son personas que trabajan con Matías Morla.

Además, comenzaron las pericias a seis computadoras y tablets que fueron secuestradas a los dos médicos que son investigados por la muerte de Diego Armando Maradona, Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov. El peritaje se inició en La Plata y con participación de los fiscales, informaron fuentes judiciales.

Tal como sucedió con los cuatro teléfonos celulares que el viernes pasado comenzaron a ser analizados, la idea es poder extraer toda la información contenida en las PC y tablets incautadas en los allanamientos en los domicilios y consultorios de los profesionales. 

Quienes viajarán a La Plata para controlar la cadena de custodia y la apertura de los sobres con los aparatos, serán el fiscal general adjunto de San Isidro, Cosme Iribarren, y la fiscal de Benavídez, Laura Capra. También podrán asistir a la diligencia los abogados de las partes: Julio Rivas, defensor de Luque; el de Cosachov, Vadim Mischanchuk; y el abogado Mario Baudry, quien representa como particular damnificado al hijo menor de Maradona.

La investigación del equipo de fiscales, integrado por Capra, Iribarren y Patricio Ferrari, y creado por decisión del fiscal general de San Isidro, John Broyad, se centra en tres ejes principales: si hubo negligencia médica y por lo tanto un eventual "homicidio culposo", quién tuvo responsabilidades sobre ese posible delito y si la muerte de Maradona se pudo haber evitado.

El trabajo sobre las computadoras se realiza en la sede de la Policía Judicial que depende de la Procuración General bonaerense, en avenida 13 número 1667 de la capital provincial.