El gobierno de Uruguay suspendió las clases presenciales hasta la Semana Santa inclusive y dispuso cerrar las oficinas estatales y cancelar los espectáculos públicos hasta el 12 de abril, entre otras medidas destinadas a frenar los contagios por el coronavirus.

Las medidas fueron anunciadas en conferencia de prensa por el presidente Luis Lacalle Pou, al cabo de una serie de reuniones con sus colaboradores y un días después de que se reportaran las peores cifras de contagios y muertes desde que comenzara la pandemia.

Las autoridades resolvieron suspender las clases presenciales en todos los niveles de enseñanza hasta la Semana Santa inclusive -viernes 2 de abril-, así como cerrar las oficinas públicas, excepto aquellas que prestan servicios imprescindibles, hasta el 12 del mes próximo.

Asimismo, ordenaron la suspensión de los espectáculos públicos en todo el país, también hasta el 12, y el cierre de los complejos termales durante la Semana de Turismo que coincide con la Semana Santa, según los diarios montevideanos El Observador y La República.

Paralelamente, hasta el 12 de abril los bares deberán cerrar a medianoche, los free shops en las fronteras permanecerán clausurados y estarán prohibidos los eventos y las fiestas sociales.

Las medidas fueron anunciadas por Lacalle Pou al cabo de una jornada de análisis en la que mantuvo reuniones con sus ministros y otros colaboradores desde la mañana temprano hasta bien avanzada la tarde.

Ese movimiento fue la reacción después de que ayer se confirmara que la cepa P1 del coronavirus, la que proviene de Brasil, ya circula en siete departamentos uruguayos, entre ellos Montevideo.

Además, el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) informó que en menos de 24 horas se duplicaron los casos y se rompió la barrera simbólica de los 2.500 infectados en un solo día.

En concreto, se detectaron 2.682 casos nuevos y 19 muertos, y ambas cifras son récord desde que se detectó el primer caso en Uruguay. También se llegó al máximo en cuanto a la de cantidad de gente cursando la enfermedad, con 14.418, y a su vez también se alcanzó el número más alto de personas internadas en terapia intensiva: 188.