El Consejo General de Guerra que investigó durante cuatro meses la responsabilidad de ocho altos oficiales de la Armada en el hundimiento del submarino ARA San Juan sancionó este mediodía al ex jefe de la Armada, Marcelo Srur, con 45 días de arresto riguroso. Se da en medio de denuncias de los familiares de los tripulantes por supuestas presiones a las autoridades del jurado que investigó la conducta de Srur como las de otros 7 altos mandos de las Fuerzas. 

El Consejo de Guerra está conformado por el jefe y el subjefe del Estado Mayor Conjunto (EMCO) de las Fuerzas Armadas, el general Juan Martín Paleo (Ejército) y el brigadier Pedro Girardi (Fuerza Aérea), ambos en condición de vocales, mientras que lo preside un funcionario civil, el secretario de Estrategia y Asuntos Militares Sergio Rossi por delegación expresa del ministro Agustín Rossi.

En el caso de la desaparición y hundimiento del ARA San Juan, el Consejo de Guerra analizó desde el miércoles 25 de noviembre último, en audiencias celebradas en el Edificio Libertador (sede de la cartera de Defensa), la conducta y responsabilidad frente al hecho del exjefe de la Armada Marcelo Srur (a quien el exministro de Defensa Oscar Aguad le pidió el pase a retiro en diciembre de 2017) y del exjefe de la base naval de Puerto Belgrano, contralmirante Luis López Mazzeo, entre otros oficiales de la Armada.

El Consejo de Guerra también evaluó las acciones y responsabilidades del exjefe de Mantenimiento y Arsenales, Eduardo Malchiodi; del exjefe de Operaciones Carlos Ferraro; el excomandante de la Fuerza de Submarinos, Claudio Villamide; como también de los oficiales en actividad capitán de navío Héctor Alonso, capitán de fragata Hugo Correa y capitán de corbeta Jorge Sullia.

La resolución que se conocerá este mediodía será la cuarta intervención del Consejo General de Guerra desde que el Congreso derogó el Código de Justicia Militar (a través de la ley 26394), precisaron a esta agencia desde la cartera de Defensa.

En tanto, familiares de tripulantes representados por la abogada Valeria Carreras en la querella mayoritaria, manifestaron su preocupación y emitieron un comunicado de alerta. Denuncian presiones contra los miembros del Consejo de Guerra antes de que el jurado se expida respecto de las responsabilidades de los altos mandos del Ejército.

“Desde hace algunos días venimos notando con preocupación, que los militares procesados que hoy día están siendo juzgados disciplinariamente por el Consejo de Guerra, han desplegado una serie de acciones de presión contra los miembros del jurado, con el fin de no ser sancionados y así no perder su retiro”, dice el texto elaborado por los familiares.

Además, el comunicado expresa que “indigna a los familiares de esta querella, no sólo las presiones, sino el argumento de las defensas de los imputados, culpando a la tripulación y su comandante por el destino final del submarino, tal como hizo el ex ministro de defensa Aguad el 17/05/2019”

En la misma línea, la advertencia de los querellantes concluye: “Estamos comprometidos con la Verdad para obtener condenas en la justicia federal donde fueron confirmados los procesamientos, donde fueron incluidos por pedido expresó de esta querella en la decisión de la cámara federal de comodoro Rivadavia el 19/11/2020 en su punto X que se investigue la responsabilidad penal de Macri , Aguad y Srur”.

La abogada Valeria Carreras, que representa a 31 familiares de los tripulantes junto a la Dra. Laura Ochoa, publicó un hilo en sus redes sociales en el que manifestó preocupación por la utilización de influencias por parte de los militares en los grandes medios de comunicación y por un comunicado en el cual los acusados sostienen que los tripulantes “no están vivos ni muertos”, algo que la letrada asoció con uno de los períodos más oscuros de la historia reciente.

En diálogo con Data Clave, Carreras sostuvo que “cualquier resolución que tome el Consejo de Guerra no la voy a tomar con entidad para la causa. No es algo público, no es vinculante, no pude auditar ni verificar pruebas. Es un dato, pero no es importante. Solo es una sanción disciplinaria, pero no va a aportar nada a la causa. Se hizo a puertas cerradas y no fuimos parte”.