Gabriel Sorkin, uno de los últimos acusados de integrar la secta de trata de personas que sometía a sus víctimas a explotación sexual y laboral a los que se ordenó su captura internacional, fue detenido el miércoles a la noche en un procedimiento realizado en en el partido de Berazategui, en el sur del Gran Buenos Aires.

El arresto se produjo anoche, cerca de las 20, cuando una patrulla de la Prefectura Naval, que realizaba tareas de seguridad ciudadana, logró identificar al prófugo, argentino de 49 años, en las calles 221 y 259, informaron fuentes oficiales a Data Clave.

A través del Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (SIFCOP Web), el personal de la Prefectura comprobó que Sorkin poseía pedido de captura nacional e internacional, dictada por el  Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4, del Dr. Ariel Lijo, en el marco de la causa conocida como Secta SA.

Ante esto, los efectivos se comunicaron con la Unidad Funcional De Instrucción N° 3 (UFI N° 3) de Berazategui, quien ordenó detención del involucrado, para que quedara a disposición del juez Lijo, a cargo de la investigación.

Sorkin es uno de los últimos cuatro arrestos ordenados por la Justicia, junto a otros tres sospechosos, luego de la serie de allanamientos realizados el viernes de la semana pasada cuando se detuvo a 19 integrantes de la organización.

Los otros tres pendientes de captura son dos mujeres y un hombre que se sospecha pueden estar radicados en los Estados Unidos, donde la banda tenía diversas propiedades que compró para lavar el dinero ilegal.

El juez dispuso este miércoles la realización de un operativo en la clínica "CMI-Abasto", situada en Guardia Vieja 4072, de Almagro, de donde se secuestraron computadoras y pendrives y se realizaron informes sobre los tratamientos y medicamentos recetados en ese centro.

El magistrado también ordenó la confección de un informe sobre las personas que se encontraban alojadas en el edificio de Estado de Israel 4453/57 donde funcionaba la Escuela de Yoga Buenos Aires (EYBA), según reseñaron fuentes judiciales.

Lijo había dispuesto el miércoles la inhibición general de bienes, la inmovilización y congelamiento de las cuentas y productos bancarios y al franjado de las cajas de seguridad que registrasen los imputados.

Según la investigación, la organización generaba unos 500 mil dólares mensuales a través de aportes que realizaban sus integrantes y de actividades de prostitución VIP a las que eran obligadas algunas de las mujeres que fueron captadas por la banda.