Mientras la Argentina parece haber dejado atrás de manera definitiva la segunda ola de coronavirus, la ciencia no descansa en la búsqueda por desarrollar y mejorar la prevención y el tratamiento contra el Covid-19.

En este sentido, desde el laboratorio AstraZeneca anunciaron que desarrollaron un cóctel de anticuerpos contra el COVID-19 que dio resultados positivos en ensayos clínicos de fase 3.

“Los ensayos del fármaco AZD7442, consistente en una combinación de anticuerpos, dieron lugar a una reducción estadísticamente satisfactoria de los casos graves de COVID-19 o de las muertes por la enfermedad en comparación con un placebo en pacientes no hospitalizados con síntomas leves o moderados”, apuntaron desde el laboratorio británico-sueco AstraZeneca.

Respecto del ensayo, se llevó a cabo en 13 países y contó con más de 900 participantes adultos, de los cuales la mitad recibió AZD7442 y el resto un placebo. Los resultados completos del ensayo se presentarán para su publicación en una revista revisada por expertos, señalaron desde la farmacéutica. Un 90% de los participantes pertenecían a categorías de pacientes considerados de alto riesgo de desarrollar formas graves de COVID-19, incluyendo aquellos con comorbilidades.

Según se informó, los participantes recibieron el tratamiento en los cinco días siguientes a la aparición de los primeros síntomas, y el análisis preliminar de los resultados muestra que el “AZD7442 redujo el riesgo de desarrollar COVID-19 grave o mortal en el 67% de los casos en comparación con el placebo”.

“Dado que continúan los casos graves de COVID-19 en todo el mundo, existe una importante necesidad de nuevas terapias como el AZD7442 para proteger a las poblaciones vulnerables”, comentó Hugh Montgomery, profesor de medicina de cuidados intensivos en la University College London y uno de los principales investigadores en este ensayo clínico.

Cabe remarcar que AstraZeneca presentará los datos a las autoridades sanitarias y ya presentó una solicitud a la administración de alimentos y medicamentos estadounidense, la FDA, para que apruebe el fármaco para tratar el COVID-19.

En cuanto al medicamento en cuestión, contiene anticuerpos fabricados en laboratorio y diseñados para permanecer en el organismo durante meses y contener el virus en caso de infección. Una vacuna, en cambio, depende de un sistema inmunitario intacto para desarrollar anticuerpos específicos y células que combatan la infección.

“Una intervención temprana con nuestro anticuerpo puede proporcionar una reducción significativa de la progresión a la enfermedad grave, con una protección continuada durante más de seis meses”, dijo Mene Pangalos, vicepresidente ejecutivo de AstraZeneca.

Es preciso recordar que el grupo anunció en marzo un acuerdo con Estados Unidos para suministrar hasta 700.000 dosis de este tratamiento con anticuerpos al país este año por un total de 726 millones de dólares.

Otros tratamientos con cócteles de anticuerpos para la COVID-19 han mostrado diversos grados de éxito. La terapia de Regeneron mostró una protección del 72% contra la infección sintomática en la primera semana, y del 93% después.

El de GSK-Vir mostró una reducción del 79% en el riesgo de hospitalización o muerte por cualquier causa, mientras que la terapia de Lilly mostró una reducción del 70% en la carga viral al séptimo día en comparación con un placebo.