El joven de 18 años que el año pasado, cuando era menor de edad, golpeó y dejó con secuelas neurológicas a un empleado de una playa de estacionamiento del barrio porteño de Monserrat fue declarado hoy responsable del hecho y condenado por el delito de "lesiones gravísimas", aunque la pena, que tiene un máximo de 10 años de cárcel, le será impuesta en una futura audiencia.

El veredicto de culpabilidad fue dado a conocer este viernes por el Juzgado Penal y Penal Juvenil 11, a cargo del juez Alejandro Villanueva, en el marco del juicio oral por las lesiones que padeció Arturo López (67), en un hecho del que mañana se cumple un año y que ocurrió en un garaje de la calle Moreno al 800 de la Capital Federal.

Al término de la lectura del veredicto, el fiscal del caso, Mauro Tereszko, aseguró al canal TN que en el Ministerio Público Fiscal de la ciudad de Buenos Aires quedaron "satisfechos con el veredicto y con el desarrollo de todo el juicio".

"Ayer cerramos el debate solicitando que se lo declare responsable al joven imputado por el delito de tentativa de homicidio con dolo eventual y dejamos abierta la puerta de forma subsidiaria a las lesiones gravísimas, y efectivamente el juez optó por esta alternativa", comentó el fiscal.

Al comentar el fallo, Tereszko señaló: "El juez explicó de una forma detallada y minuciosa por qué escogía esta calificación. Entendió que no había habido intención por parte del joven de darle muerte a la víctima, pero sí logramos desde la fiscalía demostrar cabalmente que el imputado obró con dolo, es decir con conocimiento y con voluntad realizadora del tipo penal".

Con esta calificación, el juez Villanueva podrá imponerle al condenado una condena que va "desde los tres a los diez años de prisión", según dijo Tereszko, aunque el monto de la pena recién se conocerá luego de que se realice lo que se llama audiencia de cesura, a desarrollarse en aproximadamente tres semanas.

"En dos o tres semanas, con algunos informes de las distintas agencias de la ciudad de Buenos Aires que tienen que ver con la Responsabilidad Penal Juvenil, vamos a estar discutiendo el monto de la pena", señaló y sobre ello anticipó: "Vamos a estar solicitar una pena que sea a la medida del reproche penal y que tenga en cuenta también el estado de salud de Arturo, que recordemos tiene lesiones irreversibles".

El fiscal porteño informó que "el joven actualmente se encuentra en arresto domiciliario esperando la condena que podría ser de cumplimiento condicional o efectivo". 

La calificación de "lesiones gravísimas" responde a que López, la víctima del caso, aún se encuentra internado con secuelas neurológicas irreversibles, con un diagnóstico de afasia que conlleva un déficit en la capacidad del habla.

El delito está contemplado en el artículo 91 del Código Penal, que establece que "se impondrá reclusión o prisión de tres a diez años, si la lesión produjere una enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable, la inutilidad permanente para el trabajo, la pérdida de un sentido, de un órgano, de un miembro, del uso de un órgano o miembro, de la palabra o de la capacidad de engendrar o concebir".

Sin embargo, la pena podría ser disminuida por la condición de menor de edad del acusado que, al momento del hecho, tenía 17 años.

El hecho

El hecho que se investiga ocurrió el viernes 19 de noviembre del 2021, cerca de las 17, en el garaje de la calle Moreno al 800, cuando López fue increpado por un adolescente que, según testigos, le reclamaba por un rayón que tenía su vehículo.

En las imágenes de la cámara de seguridad que entonces se difundieron se observa cómo el agresor, acompañado por otros dos jóvenes y su madre, golpea de forma sorpresiva a López en el lado izquierdo de la cara, por lo que el hombre cae e impacta fuertemente contra el suelo, tras lo cual queda inconsciente en el lugar.

Tras el ataque, el joven estuvo casi cinco meses prófugo hasta que se presentó ante la Justicia el 29 de abril a las 0.15 de manera espontánea en la División Enlace Institutos Alojamiento de Menores, situada en la calle Perón 2048, en el barrio porteño de Balvanera.