En su alocución de fin de año, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio un mensaje esperanzador sobre el fin de la pandemia en 2022 y aseguró que el mundo tiene las “herramientas para poner fin a esta calamidad incluso cuando los nuevos casos diarios de Covid en todo el mundo alcanzaban nuevos récords.

Eso sí, la publicación optimista del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, llegó con una advertencia: cuanto más persista la inequidad, más persistirá la pandemia. Y es que según su apreciación, dos años después del inicio, las herramientas disponibles para luchar contra el Covid-19 siguen distribuidas de manera desigual en todo el mundo. En África, tres de cada cuatro trabajadores sanitarios siguen sin vacunarse, mientras que en Europa y Estados Unidos se reciben terceras dosis de refuerzo. Esa brecha aumentó las posibilidades de que surjan nuevas variantes, “encerrándonos en un ciclo de pérdidas, dificultades y restricciones continuas”, dijo Ghebreyesus.

Si acabamos con la inequidad, acabamos con la pandemia y acabamos con la pesadilla global que todos hemos vivido. Y esto es posible”, añadió.

Como parte de sus resoluciones de Año Nuevo, el jefe de la OMS dijo que trabajaría en colaboración con los gobiernos para priorizar las entregas de vacunas a iniciativas globales, como Covax y AVAT, con el objetivo de vacunar al 70% de las personas en todos los países para mediados de 2022.

De todas maneras, la OMS había alertado sobre el “tsunami” de contagios causado por la variante Ómicron que está colocando “al borde del colapso” los sistemas sanitarios y explotó en muchos lugares las celebraciones de fin año.

A nivel mundial se registraron más de 935.000 casos de Covid-19 de media diaria entre el 22 y el 28 de diciembre, una cifra no vista desde el comienzo de la pandemia a finales de 2019.”El riesgo global relacionado con la nueva variante ómicron permanece muy elevado”, alertó la OMS en su informe epidemiológico semanal. La mayoría de las nuevas infecciones se contabilizaron en Europa, donde varios países registraron nuevos máximos históricos el miércoles.