El panorama en los diferentes centros habilitados para aplicar las vacunas contra el covid-19 a los mayores de 80 años fue desolador. Las largas filas, con escaso distanciamiento, convirtió lo que debería haber sido para muchos un día histórico en un padecimiento, exponiendo a la gente a los contagios. Desde el gobierno porteño lamentaron los inconvenientes y aseguraron que mañana sumarán cinco centros y que "hoy todos los que se tenían que vacunar se vacunaron".

Uno de los escenarios más convulsionados fue el Luna Park, con capacidad para 8.000 personas. El estadio cubierto colapsó. Hechos similares ocurrieron en Avenida La Plata, Boedo, en la sede de San Lorenzo y también en La Rural. 

Ante estos episodios, y según pudo averiguar Data Clave, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, dialogó con la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y se comprometió a aumentar los centros de vacunación para el miércoles.

El operativo en el Luna Park comenzó a las 8 de la mañana, con el objetivo de inocular con el primer componente de la vacuna contra el coronavirus a los mayores que quedaron fuera de la primera aplicación de 40 mil dosis. 

No obstante, las imágenes registradas en el centro porteño reflejaron largas filas y pocos protocolos que generaron la concentración de los mayores. Ante la presencia de una gran multitud de asistentes, algunos en sillas de ruedas, otros con bastones, no se mantuvo el distanciamiento preventivo. Inclusive, una mujer de 84 se desmayó y fue asistida por el SAME. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tenía en agenda visitar el improvisado vacunatorio, visita que aún no ocurrió y no ocurrirá.

La administración de Rodríguez Larreta explicó por qué se dio esta situación: "Por un lado, al hacer la estimación de los lugares de vacunación no se ponderó de forma adecuada el hecho de que muchos adultos mayores llegan mucho tiempo antes del horario asignado y que además son acompañados por más de una persona y eso hizo que se produzcan aglomeraciones. Por otro lado, hay algunos procesos que es necesario ajustar (flujos de empadronamiento, zonas de espera antes y después de la vacunación, por ejemplo)".

Los nuevos centros de vacunación habilitados serán en La Boca, Oscoema, Club Italiano, Ferro y Centro Islámico y están reasignando el 25% de los turnos hacia estos centros, informaron desde el Gobierno.

"Recordamos que con el turno adjudicado la reserva de la vacuna está hecha y se garantiza que estará disponible. Como recomendación, con llegar 15 minutos antes del horario será suficiente. Y en lo posible, se pide llevar un solo acompañante", indicaron.

Además, para mejorar la atención fuera de los puntos de vacunación "habrá cortes de calles, ordenamiento de las filas en función del horario asignado para cada adulto mayor, sillas disponibles y un refuerzo con más voluntarios para ayudar en la orientación".

La oposición salió al cruce del oficialismo por la situación que se generó. El diputado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Leandro Santoro, dijo: "Larreta arma un vacunatorio en el Luna Park -tan mal organizado- que se corre el riesgo real de que salgan todos infectados! Es un verdadero absurdo surrealista!". Fuentes del PAMI detallaron a este medio que la obra social le había ofrecido al Gobierno porteño "10 centros de vacunación, pero concentraron todo en un lugar cuando podíamos hacerlo en 10 a la vez”.

Pero no ocurrió únicamente en el Luna Park. Esas imágenes se replicaron también en el viejo Gasómetro, la sede de San Lorenzo en Boedo, y también en La Rural.

La legisladora porteña del Frente de Todos, Claudia Neira, exigió al Gobierno de la Ciudad que implemente "un plan de vacunación ágil, que respete las medidas sanitarias, y sea respetuoso y humanitario con los porteños y las porteñas". 

“Las falencias en el operativo deben llamar a la reflexión de las autoridades sanitarias de la Ciudad para poner en práctica, y a la mayor celeridad posible, un sistema que acompañe a las personas mayores y cuente con lo necesario para atender dicha demanda”, señaló.

Por su parte, desde la CTA pidieron la renuncia de Quirós, "quien parece ocupar su cargo sólo para beneficiar a intereses privados y no para cumplir su función de garantizar el acceso a la salud pública".