Este miércoles continúa el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell en enero de 2020. Por el hecho hay ocho imputados, para quienes la defensa pedirá la pena de cadena perpetua.

Fuentes judiciales indicaron que, tras las dos primeras audiencias del proceso oral, en las que brindaron declaración los padres de la víctima, Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez y nueve amigos de la víctima, la nueva ronda de testimonios continúa desde las 9 de este miércoles en el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Dolores y tendrá 12 testimonios.

En primer término, declararán tres amigos del joven estudiante de Derecho, quienes estuvieron frente al boliche al momento de la agresión. Luego lo hará Pablo Ventura, quien fue incriminado falsamente en las primeras horas de la investigación. Su testimonio fue solicitado por la defensa y por la fiscalía, y también podría declarar su padre, José María, cuya citación fue adelantada a pedido de Fernando Burlando.

También están citados seis trabajadores del boliche "Le Brique" y dos efectivos policiales, entre ellos el que aplicó los primeros auxilios a Fernando minutos después del ataque frente al local.

Según informó la madre de la víctima a Télam, tanto ella como Silvino, el padre, volverán a presenciar la audiencia en el primer piso de los tribunales de Dolores.

Por su parte, fuentes cercanas a la defensa señalaron que los ocho imputados -Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23)- también estarán presentes, al igual que desde la apertura del debate oral.

Cabe señalar que durante la segunda jornada del debate, cinco amigos de Fernando identificaron a Máximo Thomsen, Luciano Pertossi y Enzo Comelli como tres de los agresores que en un principio atacaron a "patadas en la cabeza" y golpes en "el pecho y la mandíbula" al estudiante de abogacía, y que al menos dos de ellos lo agredieron cuando estaba "en el piso" frente al boliche Le Brique de Villa Gesell, en la madrugada del 18 de enero de 2020.

En sus testimonios, cuatro testigos que integraban el grupo de Fernando ubicaron además a los rugbiers Ayrton Viollaz, Matías Benicelli y Lucas Pertossi entre los agresores. Viollaz fue reconocido y ubicado en el lugar de la golpiza mientras gritaba "a ver ahora que estamos afuera", a modo de arenga e impidiendo que los amigos se acercaran a defenderlo. Benicelli fue señalado como quien gritó "a ver si volvés a pegar, negro de mierda" a Fernando cuando yacía inconsciente en el piso

Las declaraciones y los videos exhibidos en la audiencia fueron presenciados por María Graciela Sosa y Silvino Báez, padres de Fernando, aunque la mujer debió ser asistida en el antepenúltimo testimonio por sufrir una descompensación.