El Ministerio Público de la Ciudad de Buenos Aires clausuró la clínica de Belgrano donde se supone que el médico cirujano Aníbal Lotocki seguía trabajando, aunque esto no se pudo corroborar en forma oficial.

Tras una inspección realizada en el día de ayer, la Fiscalía PCyF 5 dispuso la clausura judicial de la Clínica Nueva Belgrano por hallar irregularidades relativas a la seguridad e higiene de la clínica y por encontrar personal sin habilitación profesional compatible con las funciones desempeñadas, según se informó.

Pero entre las personas que no contaban con habilitación no se encontró a Lotocki, el médico cirujano que en febrero fue condenado a cuatro años de prisión y cinco de  inhabilitación por varios casos de mala praxis.

El MPF informó que la clínica ya se encuentra clausurada y solo funciona para la atención de los pacientes que ya están internados, pero no puede recibir ni atender nuevos pacientes, ya sea por consultorios externos o por emergencias de guardia. 

Durante la inspección se constató que una doctora con especialidad en médica clínica se hacía pasar por cardióloga, sin poseer dicho título habilitante. Además, una persona que se desenvolvía como enfermera no pudo acreditar su título.

También se hallaron medicamentos vencidos y en conservación técnica farmacéutica deficiente, que fueron sacados de circulación. Asimismo, se constataron faltas generales relativas a la seguridad del establecimiento, así como faltas concernientes al correcto tratamiento de residuos peligrosos, patogénicos y patológicos. 

En este sentido, se pudo establecer que la clínica no cuenta con certificación de aptitud ambiental como generador de residuos peligrosos, ni con certificado de tratamiento y disposición final de residuos patogénicos, ni con sector de acopio de residuos patogénicos, encontrándose durante la inspección residuos patogénicos en contenedor junto a residuos urbanos. 

La causa se inició por tareas patrullaje virtual de la División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad, que detectó la existencia en redes sociales de mensajes agraviantes hacia la clínica por parte de supuestos familiares de pacientes.

Hasta el momento se encuentran imputados la médica clínica que se hacía pasar por cardióloga sin estar inscripta en Ministerio de Salud para dicha especialidad, una persona que se desempeñaba como enfermera que no pudo acreditar título habilitante, y el responsable de la clínica. La causa continúa en investigación.