Con el verano en su máximo esplendor y ante la imposibilidad del descenso inmediato de la curva de casos de covid-19, existe preocupación en el Gobierno por la confluencia de los contagios de coronavirus y dengue.

El miedo al colapso del sistema sanitario es inevitable. Muchas provincias ya estuvieron al límite de ocupación de las camas de terapia intensiva y con las guardias colmadas en el último cuatrimestre del 2020. A esto se le suma el agotamiento del personal de salud que viene trabajando sin descanso desde marzo del año pasado.

Los casos de dengue alcanzaron su récord en el país el año pasado, con 59.385 infectados, superando las cifras del 2016. El aumento de los casos confirmados y probables de dengue se evidenció desde mediados de febrero (semana seis) y hubo dos picos en la semana 14 y 17, según datos del ministerio de Salud. Aunque los especialistas dicen que el rebrote se da cada cinco años aproximadamente, no hay que relajarse.

"La realidad es que la tasa de internación por dengue es muy baja. La mayoría son asintomáticos o cuadros leves con manifestaciones de cefalea, dolor muscular, de articulaciones y fiebre, pero pocas complicaciones. Se tiene que dar un año epidémico mayor que el año pasado como para pensar que pueda ser una temporada que complique junto con el covid", dijo Florencia Bruggesser (MN 114088 - MP 81831), médica infectóloga y secretaría de capacitación de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE).

Sin embargo, la doctora advirtió que "se pueden ver recargados los sistemas de atención y las guardias". "La gente que va con fiebre, dolor de cabeza o dolor muscular primero se va a pensar en coronavirus. Habrá que hisoparlo y pedirle un laboratorio para ver si tiene algún signo que de sospecha de dengue. Si la sospecha es alta de las dos cosas habrá que evaluarlo. Habrá muchos más pacientes ambulatorios y probablemente vas a hisopar muchos más pacientes que no tengan coronavirus, sino dengue", consideró Bruggesser. 

Fuentes del gobierno indicaron a Data Clave que "se miran los dos frentes, se está trabajando y hay campañas públicas en marcha", que apuntan a la prevención para evitar las complicaciones sanitarias.

La situación varía en las diferentes localidades del país. Por un lado, hay que tener en cuenta si son regiones endémicas y tienen vector para dengue o no. Por el otro, la médica indicó que en los lugares donde hay pocas camas si se disparan los casos de dengue, "no le vamos a poder dar respuesta".

Bruggesser destacó que "la mayoría de los pacientes se pueden manejar en domicilio, con pautas y controles". "Si llega a ser una temporada importante, va a ser más complicado en los lugares donde es endémico y tiene muchos casos", agregó.

También recomendó que se haga un diagnóstico diferencial, especialmente en las provincias del Norte, en la Mesopotamia, en la Cuidad de Buenos Aires, en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, donde el dengue ya es endémico. "En las provincias del Sur cuando el clima está siendo un poco más frío el vector, que es el mosquito, vive menos tiempo y no le da tiempo para que el virus haga su ciclo adentro del mosquito para convertirlo en activo", ejemplificó la profesional consultada.

Respecto a los cuadros de gravedad que requieran internación, la infectóloga aclaró que por lo general "tienen alguna de las manifestaciones de alarma o se dan en áreas donde han circulado otros tipos de dengue". "Puede haber una mayor riesgo, si uno ya tuvo dengue y se infecta de un tipo distinto", sostuvo la médica.

Las dos enfermedades juntas: un cuadro complicado

Un persona con las dos enfermedades "puede ser complicado", porque el dengue "altera la parte del sistema inmunológico, baja los glóbulos blancos y las plaquetas, con lo cual predispone a sangrados". "Además el dengue grave produce una mayor permeabilidad en los vasos y eso hace que la sangre se vuelva como más espesa porque el líquido se va. Entonces genera como derrames en el pulmón, a nivel abdominal y edemas. Eso puede complicar los eventos respiratorios que te puede dar el covid", explicó Bruggesser.