Una vez más, las restricciones para evitar muertes por coronavirus concluyen en una tragedia. Gobiernos provinciales centraron su política sanitaria en la prevención del covid-19 y parecen negar la existencia de otras patologías, algo que ha provocado injusticias, tragedias e historias sin consuelo. Es el caso de Sandra, quien perdió a su hijo Franco tras haber esperado casi un mes por una cirugía de urgencia.

Franco tenía 19 años, sufría una cardiopatía severa y debía ser operado en Corrientes. La intervención revestía carácter de gravedad y no podía realizarse en Resistencia, ciudad en la que residía junto a su familia, por la complejidad del caso: “Estaba quedando con poco oxígeno, le tenían que cambiar una prótesis por una más grande”, cuenta Sandra.

Corrientes: un joven murió tras esperar casi un mes para ser operado del corazón

Franco estaba sufriendo la falta de aire y los médicos fijaron fecha para el 15 de septiembre en el Instituto de Cardiología de Corrientes, pero allí empezó el calvario: por las restricciones sanitarias en el puente interprovincial General Manuel Belgrano, tuvieron que esperar más de diez días para poder entrar a territorio correntino.

Por la burocracia, las demoras en los accesos y los permisos no otorgados, la operación se postergó para el 6 de octubre mientras el cuadro de Franco se agravaba. Sandra había tenido problemas para gestionar los permisos y para costear los test PCR. Ya en Corrientes, desde el sanatorio le informaron que había inconvenientes con la disponibilidad de camas. Su hijo fue intervenido el 10 de octubre, casi un mes después de la fecha original.

Franco falleció este 2 de noviembre. Quienes conocen el caso cuentan que llegó muy débil al quirófano y que su corazón no resistió el posoperatorio. Su mamá estuvo sola, sus familiares no pudieron acompañarla por las restricciones: “Nadie de mi familia pudo cruzar”, relata. Y también cuenta que hubo problemas para trasladar el cuerpo a Resistencia para velar a su hijo, a partir de una reglamentación de PAMI que exigía un recorrido de más de 30 kilómetros para cubrir el servicio.

Las arbitrariedades, la injusticias y las tragedias siguen a la orden del día en la Argentina. Las férreas restricciones de las Provincias provocaron la intervención de organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que está investigando la falta de libertades de circulación en territorio nacional. En tanto, la Corte Suprema pide explicaciones a Corrientes entre otras provincias por las personas varadas a las puertas de sus provincias –en muchos casos durante meses.

Del otro lado del puente, fuentes oficiales de Chaco dicen que “esa política de ingreso la determina Corrientes”. Mientras tanto, en la provincia gobernada por Gustavo Valdés rige el hermetismo. Foros en las redes sociales como “Liberen el Puente General Manuel Belgrano” reclaman que se visibilice el caso de Franco, como el de otras personas que atraviesan situaciones angustiantes en el paso interprovincial.