El Gobierno modificó a último momento los lineamientos del decreto presidencial que se publicará en el Boletín Oficial y que implementará restricciones nocturnas de 23 a 5 para evitar el crecimiento acelerado de los contagios.

Aunque tendrá alcance nacional, finalmente será una “recomendación” que las provincias podrán aplicar en mayor o menor medida de acuerdo a la situación epidemiológica en cada distrito.

El llamado de Omar Perotti a Alberto Fernández trastocó un texto que ayer por la tarde el Gobierno ya tenía prácticamente terminado, que iba a publicarse a medianoche y a regir desde el momento de su publicación.

De esa charla telefónica se desprendió el modelo que finalmente la Rosada aplicará en el territorio nacional: recomendar a las provincias un cierre nocturno pero dar margen para que cada distrito defina según la curva de los casos y asuma las responsabilidades políticas ante las circunstancias que puedan presentarse.

A imagen y semejanza del modelo aplicado en Santa Fe, se trabajará por distrito y no se cerrarán las actividades que traccionan la economía. La búsqueda del Gobierno es evitar los desbordes nocturnos para no tener que llegar a un retroceso de fase más significativo, pero dependerá de los mandatarios provinciales la definición y el costo de las decisiones.

Hay gobernadores que están en sintonía con esa línea de pensamiento que la Rosada terminó de “comprar” ayer a última hora tras el llamado de Perotti a Fernández. En Santa Fe y Rosario, se aplicaron cierres por turnos y por distritos de acuerdo a la circulación del virus y creen que es un mecanismo que puede funcionar si se implementa a lo largo y a lo ancho del país.

En las últimas horas, el gobernador de Santa Fe se expresó sobre las limitaciones a la circulación: dijo que en base al decreto de Presidencia, establecerá los horarios en los cuales habrá cierres en los distintos municipios, siempre considerando la curva de contagios. “Se le planteó al Presidente hacer medidas conjuntas reservando a cada provincia la posibilidad de adecuar de acuerdo a su particularidad. Cada uno en su provincia tiene regiones con casos crecientes y otras que no: entonces que no queden englobados en una misma medida. Esperamos el decreto y procedemos a la adecuación con las particularidades de la provincia”, dijo Perotti.

Como un antecedente, se puede mencionar la experiencia de la ciudad de Rosario, donde se aplicó una restricción de circulación nocturna (comparable con esta, aunque todavía no se conoce la letra fina de la nacional) a partir de septiembre y, según datos oficiales, reflejó una disminución importante en las cifras de nuevos casos al finalizar el mes siguiente.

De tener muy pocos contagios y haber hecho amplias flexibilizaciones a poco de comenzado el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, el municipio santafecino gobernado por Pablo Javkin debió tomar medidas drásticas, en el segundo semestre del año, porque los casos de covid-19 se dispararon, superando los 1000 diarios.

A partir del 26 de septiembre (decreto provincial 1010/2020), se restringió la circulación de las personas entre las 20 y las 6, solo permitiendo que se lleven a cabo las actividades "necesarias", y el movimiento en autos particulares de aquellos que estuvieran autorizados.

La bares y restaurantes permanecieron abiertos con restricción horaria y los asistentes debían realizar reserva previa y trasladarse en taxis, remises o a pie. También podían usar colectivos, pero la recomendación oficial era que se diera prioridad al uso del personal esencial. A su vez, cada actividad tenía autorizado el funcionamiento dentro de determina franja horaria.

Previo a la entrada en vigencia del decreto, los contagios en la ciudad se habían disparado y se presentaba un colapso sanitario. Para el 9 de octubre, cuando finalizó la vigencia, hubieron 1019 nuevos casos. La medida se extendió por 14 días más, a partir del 10 de octubre (decreto provincial 1070/2020). En los días posteriores, las cifras diarias ascendieron a 1251 (13 de octubre) y 1375 (20 octubre), por ejemplo. Para el 23 de octubre, los nuevos infectados se ubicaron por debajo de los 1000 (923 casos) y luego comenzaron su descenso.

A los 15 días de haberse prorrogado la primera restricción de circulación los casos disminuyeron en aproximadamente un 40%, promediando en la semana del 24 al 30 de octubre los 670 casos diarios, y se mantuvieron por debajo de las cuatro cifras.