Al cierre de los comicios siempre quedan algunos datos llamativos para destacar. Y, en este caso, son varios. Todos en el marco de la poca distancia conseguida entre el frente triunfante y el ¿derrotado? Es que la diferencia en algunos casos es tan pequeña que, en lo concreto, pareciera no habilitar una discusión de ganadores y perdedores.

El caso más llamativo se dio en Carlos Casares donde la lista del intendente Walter Torchio, quien además encabezó la boleta del medio rumbo al Senado por la cuarta sección, cayó por solo 7 votos ante la nómina de Juntos. Con el 98,38% de las mesas escrutadas, la oposición se impuso por 5.962 a 5.955. Pero para saber quién se llevó el primer puesto habrá que esperar al escrutinio definitivo.

Otro caso llamativo se dio en General Paz, donde tras haber perdido en las PASO, el Frente de Todos dio vuelta la elección. Pero por un número que todavía no da seguridad: 11 votos. Misma diferencia se dio en Laprida, también en favor del peronismo unido.

Quien todavía no se da por perdido es el jefe comunal de Baradero, Tito Sanzio. Sucede que la lista del Frente de Todos cayó por 44 votos, pero todavía queda un 1 por ciento del padrón por resolver. Claro, se trata de cuatro distritos con menos de 35 mil habitantes.

Donde sin dudas la diferencia está completamente abierta es en San Pedro y Chacabuco. En el distrito de la segunda, donde gobierna Cecilio Salazar, a cargo del Partido Fe a nivel provincial, el candidato oficialista Daniel Creus ganó por 37 votos cuando aún queda por resolver un 2.57 por ciento del padrón para un municipio de más de 60 mil habitantes.

Algo parecido a lo que pasa en Chacabuco, donde Juntos se impuso por 32 votos pero aún queda escrutar el 1.33 por ciento del padrón.